Capitulo 2

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_________________________________________𝓐𝓬𝓵𝓪𝓻𝓪𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼
𝓣/𝓝: 𝓣𝓾 𝓷𝓸𝓶𝓫𝓻𝓮
𝓣/𝓐: 𝓣𝓾 𝓪𝓹𝓮𝓵𝓵𝓲𝓭𝓸
𝓣/𝓐𝓟:𝓣𝓾 𝓪𝓹𝓸𝓭𝓸
_________________________________________

—𝓔𝓼 𝓫𝓾𝓮𝓷𝓸 𝓿𝓮𝓻𝓽𝓮 𝓭𝓮 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓸 𝓪 𝓽𝓲 𝓽𝓪𝓶𝓫𝓲𝓮𝓷 𝓣/𝓝, 𝓱𝓪 𝓹𝓪𝓼𝓪𝓭𝓸 𝓶𝓾𝓬𝓱𝓸 𝓽𝓲𝓮𝓶𝓹𝓸 𝓭𝓮𝓼𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓾𝓵𝓽𝓲𝓶𝓪 𝓿𝓮𝔃 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓮 𝓿𝓲.

Pongo los ojos en blanco y le doy la sonrisa más falsa que puedo.

—Ojalá pudiera decir lo mismo señora Weems.

Ravvena me mira confundida.

—¿Ustedes se conocen?
—Lastimosamente sí, nos-
—Fuimos compañeras de habitación mientras ambas estudiamos aquí, ¿T/N no te lo dijo?

Dice después de interrumpir lo que iba a decir, pero antes de que pueda quejarme ella dice:

—Acompañenme a mi oficina por favor.

Ella comienza a caminar mientras mi hermana me mira y me susurra:

—¿Por qué no me dijiste que conocías a la directora?
—Porque cuando la conocí no era directora y en realidad ella fue tan insignificante para mi que ni siquiera me recordaba de su existencia.

Digo lo último un poco más alto mientras la miro, después de estar caminando por los largos pasillos de la academia llegamos a la oficina del director que ahora era la suya.

Abrió la puerta y camino hacia dentro, junto con Ravvena entramos después de ella y nos sentamos en las sillas en frente de su escritorio.

—Bueno Ravvena normalmente no aceptamos a alumnos nuevos pero como tus padres son unos importantes donante económicos y el legado de tu familia en esta escuela es la tan largo, junto con el consejo de profesores decidimos aceptarte en la academia.

Mientras ella hablaba no pude evitar recordar todos los años que vivimos juntas y sentí que la rabia se apoderaba de mi, tenerla cerca solo hacía que me sintiera enferma, habían pasado años y ella continuaba igual o más hermosa de como cuando la vi por primera vez.

Aleje esos pensamientos rápidamente y miro a Ravvena, ella escucha atentamente todo lo que Weems le dice.

—Así que no te preocupes T/N, Ravvena esta en buenas manos.

"Si a buenas manos te refieres a las tuyas mi hermana esta perdida entonces" fue lo que quise decir pero lo único que salio fue:

—Eso espero señora Weems.

Ella suelta un suspiro y mira a Ravvena.

—Vas a estar en la habitación de María Tudor.
—María Tudor, ella es también la conocida Bloody Mary ¿No?

Ravvena me pregunta feliz y sonrió al ver su emoción.

—Sí, esa es la misma habitación en la que yo estuve.

Ella sonríe y Weems habla.

—Entonces te voy a llevar a tu nueva habitación y presentarte a tu compañera de habitación.

Ravvena asiente y se me acerca para agarrar sus maletas.

—Entonces yo ya me voy, cuídate mucho Ravvena.

Me inclino y beso su mejilla, ella sonríe y sale de la oficina, mientras Weems se me quedo viendo y dijo:

—Me gustaría que te quedes T/N, hay cosas de las que quiero hablar contigo, prometo no tardar mucho.

Solo la miro en silencio y asiento, ella sale rápidamente de su oficina, mientras yo me quedo mirando a mi alrededor, la oficina de Larissa no se parecía en nada a la de nuestro antiguo director, ahora era bastante acojedora pero de todas formas quiero irme lo más rápido que pueda, "¿Que diablos es lo que quiere hablar conmigo?" es en lo que pienso.

Después de casi 15 minutos de silencio vuelvo a escuchar el sonido de sus tacones.

Ella entra a la oficina mientras cierra la puerta detrás de ella y pongo los ojos en blanco.

—¿Sobre que se supone que usted quiere hablar conmigo señora Weems?
—¿Puedes dejar de tratarme así T/N?
—No, prefiero mantener la formalidad con usted y yo no le he dado el permiso para que me tute o se dirigía a mí con mi nombre de pila.

Ella suspira y se sienta en su escritorio.

—No esperaba verte de nuevo, fue una bonita sorpresa.
—Mire, si me hizo quedarme para esto fue una estupidez.

Me levanto y comienzo a caminar hacía la puerta pero siento su mano en mi muñeca tratando de mantenerme en su oficina, quito su mano de mi muñeca con fuerza.

—Escucheme bien señora Weems, no se atreva a ponerme una mano encima de nuevo o prometo que no respondo por mis actos.
—T/N por fa-
—Por favor nada, me voy de aquí.

Estaba vez fue mi turno de no dejarla hablar y salgo rápidamente de su oficina. Cuando ya estoy dentro de mi auto me permito suspirar, antes de comenzar a conducir a hacía casa pongo un poco de música.

Enciendo el motor de mi auto y miro por el espejo retrovisor y ahí estaba ella mirandome por la ventana de su oficina, ignoro su mirada y salgo del estacionamiento de la academia.

—Nunca más te acercaras a mí Larissa Weems.

𝐑𝐨𝐨𝐦𝐦𝐚𝐭𝐞𝐬   | 𝓛𝓪𝓻𝓲𝓼𝓼𝓪 𝓦𝓮𝓮𝓶𝓼 𝓧 𝓵𝓮𝓬𝓽𝓸𝓻𝓪 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora