Capítulo once

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-Adaliah Mckenzie-

Guarde las cosas en mi mochila al escuchar el timbre. Por fin podía irme a casa a disfrutar de mis vacaciones. Había recuperado las materias gracias al campamento de recuperación, pues pude volver a presentar el examen y esta vez tener una calificación digna.

Valió la pena las 2 semanas restantes del campamento. Pues ahí si que comenzaron a enseñarnos sobre las materias.

Coloque mi mochila en un hombro y guarde mi teléfono en la bolsa de mi pantalón. Mire hacia enfrente, él estaba ahí también...

Mi chico...

Nuestras miradas cruzaron pues cuando me coloque la mochila él guardaba sus cosas y volteó hacia atrás estampando nuestras miradas. La desvíe de inmediato y pase a su lado sin tomarle importancia

Camine por los pasillos hasta estar cerca de la salida

Spencer me esperaba afuera de la escuela, aunque no estaba solo

-¡Ya era hora! -mencionó mi mellizo y sonreí un poco- te traje a un buen amigo -guiño el ojo-

-¿cómo te fue? -preguntó Oliver ayudándome con mi mochila-

-Ya aprobé -sonreí. Spencer me aplaudió y Oliver sonrió amigable-

-Menos mal. Oigan no se muevan ahora vuelvo se me antojo un refresco - Spen se dirigió a la tienda de la esquina-

Nos quedamos en el mismo lugar mientras le platicaba sobre las preguntas y demás que venían en la evaluación. Este me felicito por aprobar y luego de eso comenzamos a hablar sobre otros temas

-Tu cabello ya está creciendo -acarició el mencionado-

-Lo se. Lo odio -rió- lo cortare de nuevo, quizá más tarde

-Yo podría acompañarte -se acomodo mi mochila en su hombro y sonrió-

-Me gusta la idea -aprobé-

Dejó un beso en mi cabeza luego de abrazarme de lado para seguir esperando a Spencer

Mire a Cinco salir de la escuela. Este nos vio nada discreto, sin decir absolutamente nada se fue por su camino mientras se colocaba el gorro de su suéter

En verdad yo ya no le importaba, me lo dejaba muy en claro

-¿Estas bien? -Oliver notó la incomodidad pero asentí para evitar el tema- Bueno, no pienses en él, ¿de acuerdo?

-No pienso en él -mentí-

Él estaba en mi mente todo el tiempo...

-¿Y en que piensas? ¿En nosotros? -Levante la mirada un poco y sonreí- nos vemos Bien juntos

-Algo, si -reímos y esta vez beso delicadamente mis labios. Un beso sin ser duradero-

-Cinco Hargreeves-

Cuando acepte ir al campamento porque Adah estaría también, no creí que terminaría tan mal. La
Extrañaba como nunca. Tenerla conmigo, literalmente a mi lado siempre. Su cuerpo. Sus besos. Sus caricias. Joder me hacía tanta falta

¿𝘕𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘴𝘪𝘯 𝘴𝘢𝘭𝘶𝘥 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘭? |𝐅𝐇.Where stories live. Discover now