Capitulo 18

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No es posible describir como me siento. Es imposible. Es tan doloroso que no ahi palabras. Solo lagrimas. Algo que hago muy amenudo. Llorar todo el tiempo. Aunque sé que debería dejar de hacerlo y seguir con mi vida. Pero tenerle tan cerca no ayuda. Aunque intento no verle demasiado pero cuando le tengo cerca me siento muy consciente de su presencia.
Mi existencia se limita a llorar. A veces como, otras voy al instituto. Pero es como si me mente no registara nuevos recuerdos. Solo como un robot. Gin y Gemma andan preocupadas. Llamame egoísta pero no pienso hacer nada para que dejen de hacerlo. Solo quiero desaparecer. Dormir por mucho tiempo y cuando despierte todo este arreglado. Que sólo fuera una pesadilla. Una retorcida pesadilla en la que yo me había enamorado de Harry y después las cosas se habían ido a la mierda. Cuando abriera los ojos la vida dejaría de doler. Los minutos en reloj volverían a tener sentido. Y dejaria de sufrir como lo estaba haciendo. Pero despertaba cada día y el dolor seguía ahi, oprimiendome los huesos. Aplastandome.
Harry por su parte, no parecía estar mal. Porque no debería estar mal. Me dice mi subconsciente.
Salia de fiesta todos los dias. Venia borracho cómo él solo y cantaba hasta que se quedaba dormido. No conocía las canciones. Incluso las busque en Internet y no aparecía nada.
-Dann, es tardísimo. Tenemos que hablar sobre tu fiesta. -me dice Gemma detras de la puerta.
Oh, mierda. Hoy se suponía que era mi cumpleaños. Oh, mierda. No tenia putas ganas de tener una fiesta. Y no la tendría. Jodidamente no.
Me levante pesadamente de la cama y abri la puerta.
Gemma estaba arreglada y perfecta.
-Dann, vamos tenemos que ir a...
-Lo siento Gemm, no quiero fiesta. -le interrumpo.
Pestañea.
-¿Como?
-No. Quiero. Una jodida fiesta. ¿Contenta?
La boca de Gemma cae abierta.
-No tienes que ser tan borde. -Harry aparece detras de Gemma. -Ella solo intenta sacarte esa amargura que llevas dentro y hacerte una fiesta de cumpleaños.
Sus palabras me golpean cómo una bola de demolición.
-¿Acaso estoy hablando contigo?
-No, hace mucho que no hablas conmigo. -y se va.
Me quedo confundida en la puerta. Gemma se aclara la garganta.
-Entonces, no ahi fiesta. De acuerdo. -y también se va.
Genial. He herido sus sentimientos. Soy una gilipollas. Ella no tiene la culpa de que mi vida sea un desastre. Ella no tiene la culpa de que eche de menos a su hermano.
Cierro la puerta y me dejo caer por ella hasta el suelo. Después me tapo la boca y empiezo el día como todos, llorando.

* * *

Narra Harry:

-Louis, quiero salir otra vez. -le digo.
-¿De nuevo? -dice con cansancio. -Harry no has parado desde la última semana. Y no puedo mas. Eleanor quiere ir al cine.
Ruedo los ojos.
-¿Dejas que ella te mande?
Se echa a reír.
-Harry, no se trata de eso. Es solo que quiero que ella lo pase bien. Quiero que este feliz y pasar tiempo con ella. Tu lo entiendes, pero lo harás. Cuando encuentres a la chica ideal.
Ya lo hice. Pero no la supe retener.
-Bah, yo salgo solo. Necesito un trago.
-¿Se puede saber porque bebes tanto últimamente?
-Porque quiero. -me limitó a contestar.
-¿Pero estas bien?
-Mejor que bien.
En ese momento Dann entra a la cafetería. Lleva el pelo negro recogido en una coleta alta. Lleva unos vaqueros que le quedan de muerte, y ella su mejor complemento, su sonrisa. No es una sonrisa de las suyas, pero es hermosa de todas formas. Gin y la chica rubia la siguen de cerca. No se porque, pero todas las chicas palidecen en comparación. Ninguna luce como ella, nadie es como ella. Ni por dentro ni por fuera. Su mirada se cruza con la mía y al instante, a la décima de segundo, ella la aparta.
Siento una presión en el pecho. Prefiero que me grite y se enfade conmigo. Pero no puedo soportar su independencia.
-Si, sin duda necesito un trago.

* * *

Narra Danniella:

Se supone que tu cumpleaños le tienes que pasar con tus amigos y familiares. Con tarta y golosinas. Alguien que saca fotos. Y regalos. Pero mi cumpleaños número 18 no es asi en absoluto. Apago la luz de la habitación. Me meto en la cama y escucho canciones tristes. Es curioso como cuando estamos tristes escuchandomos canciones tristes para sentirnos aún mas tristes.
Sobre las siete de la tarde, me quedo dormida. Sueño con Harry, como siempre.
-Dime que soy un maldito desastre que yo nunca escucho, escucho. Dime que no quieres mis besos. Que necesitas distancia, distancia. Pero no me digas que es él lo que te estas perdiendo. Si él es la razón por lo que me dejas esta noche Ahórrate lo que piensas, y dime una mentira. -la voz de Harry me despierta. -Pero tus palabras cortan como cuchillos.
Bostezo. Él canta realmente bien. A los 15 años estuvo en un grupo con sus amigos pero lo dejo.
Suspiro. Esta canción tampoco la conozco.
Rendida y confundida, me duermo.

Dos semanas después...:

Son las tres de la mañana y no puedo enfocar la mirada. El alcohol a echo maravillas. El dolor parece no existir. No ahi dolor por ningún lado. Ya no duele su indiferencia. Ni sus ojos me parecen tan maravillosos.
Cuando llegó al coche me cuesta introducir la llave en el contacto. Conduzco despacio a casa y me llevo la sorpresa de no llevar las llaves encima. Resoplando, llamo al timbre. Pasan unos minutos pero al final oigo pasos. Después la puerta se abre. Danniella esta recién levantada. Tiene el pelo revuelto y los ojos entre cerrados. Pero esta perfecta. Echaba de menos despertar con ella. Echaba de menos dormir con ella. Echaba de menos todo con ella. Incluso discutir.
-¿Porque no llevas las jodidas llaves? -dice con voz ronca.
Casi me echo a llorar como una nenaza y súplicarle de rodillas que volvería conmigo.
-Porque me da la jodida gana.
-¿Borracho? ¿Otra vez?
-Si, otra vez. Y las que quedan.
Abre los ojos como platos.
-Mañana cuando estés sereno, quiero hablar contigo.
-¿Me vas a matar otra vez?
-¿Como?
-Nada, no lo entiendes. -digo pasando por su lado.
La oigo cojer aire profundamente.
-Que duermas bien, Chica Caliente.

* * *
Narra Danniella:

-De verdad que estoy preocupada por Harry. -dice tía Anne. -Lleva tres semanas sin dejar de beber. Sin parar.
Trago duro.
-Quizás esta pasando un momento difícil. -dice Gemma.
-¿Momento difícil? -pregunta tía Anne.
-Es un adolescente de 18 años. Aunque no lo parezca también tienen problemas y quizás es eso lo que le pasa.
-¿Que clase de problemas? -pregunto. - Puede ser por múltiples razones. Pero no se, quizás alguna chica. Es lo mas lógico.
Mi corazón cae. ¿Él estaba sufriendo por una chica? ¿Se había enamorado? Sentí una nueva punzada de dolor. Esta vez mas profunda. ¿Quien seria la chica? ¿Kendall? ¿Cara?
-¿Una chica? -me voz salio demasiado aguda.
-Si, puede ser.

* * *

Narra Harry:

Me pongo la chaqueta dispuesto a irme. Necesito un trago.
-¿Vas a salir otra vez?
Mi corazón salta.
-Si, claro. -me limitó a responder.
Me doy la vuelta. Ella está de pie usando pantalones cortos y una camiseta ancha. Ella está hermosa. Me mira con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-¿Se puede saber que te pasa?
-¿Que me pasa?
-No paras de beber.
-¿Y qué?
-¿Como que y qué? ¡Eres un irresponsable! El alcohol no es ningún juego ¡No puedes seguir bebiendo asi! -me grita.
-¡Beberé si me sale de los huevos!
-¡No se trata solo tí! Ahi gente a la que le importas y que no quiere ver como fijes no existir y irte a ponerte morado.
-¡Es que a mi no me importa nadie! -grito.
-¡Pues a mi sí que me importas tú! -grita. -¡Y no me vale que me grites, no voy a dejar que sigas asi!
Simple la miro. Sin tener idea de que decir.
-¿Se puede saber por lo menos la razón? -dice con los ojos muy abiertos. No espera a que conteste: -¿es por una chica? -dice casi con dolor.
-Si, es por una chica.
Ella se queda paralizada. Con el rostro inexpresivo.
-Pues no creo que merezca lo que estas haciendo. No se merece que te estés haciendo daño.
-Oh si. Ella es... No puedo describirla. Es demasiado.
-Oh. -dice sonriendo un poco. -¿Y a ella no le gustas?
-Ella me odia.
-¿En serio? -dice frunciendo el ceño. -Eso es porque no te conoce. No eres tan malo como pareces.
-¿Gracias?
Ella rie.
-¿Y desde cuando estas asi?
-¿Asi como?
-Ya sabes, enamorado.
-Desde los 12 años, creo.
Su boca cae abierta.
-Nunca pensé... -cierran los ojos y niega con la cabeza. -Harry, solo deja de beber. Si la chica no te quiere, simplemente superalo.
-No es tan fácil.
-Te entiendo. No sabes cómo te entiendo. -dice con amargura. -Pero tenemos que seguir adelante. No podemos lamentarnos eternamente.
Esta situación es extraña y graciosa. No sabe que estoy hablando de ella. Y me esta aconsejando que la olvide.

* * * *
Narra Danniella:

En cuanto entro al baño, rompo a llorar. Él esta enamorado de otra. Esta sufriendo por otra. Y la ama. Ya la amaba cuando empiezo a estar conmigo. Siento náuseas. Él solo me utilizo para olvidase de la otra.
¡Que estúpida! Y yo enamorandome de él. Lloro con mas fuerza.
Me sorprendo sintiendo envidia. Esa chica sera perfecta. Alta, rubia, guapa, divertida y especial.
Y yo carecía de todo eso completamente.
Yo solo era una chica bajita, flacucha, con un pelo negro que parecia de una muerta, y una personalidad que Harry odia.
Y entonces toque techo.
Tengo que irme de aqui. No puedo seguir sintiéndome así. Necesito estar feliz. Necesito comer y deja de llorar. El dolor del pecho dolia demasiado y sentía prisa porque dejar de arder. Necesitaba detenerlo todo. Y lo decidi, me haría.

Continuará...

Como hermanos... En teoria (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora