18 - Encuentro

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Al llegar al hotel tire mi equipaje encima de la cama y sacando la toalla me fui al baño. Tras ducharme me coloque la sudadera de Milder y unos pantalones de chandal. Tome el teléfono y llame a mi madre.

— Hola Ma — me miro en el espejo.

— ¿Ya llegaste? — le susurra algo a mi tía, que tal vez este sentada en alguna esquina con Max en sus brazos.

— Si, me acabo de duchar.

Agarro el teléfono con el hombro mientras miro detrás de mi.

— ¡Oh! ya estás aquí — Saluda Karina dejando sus cosas en la cama vacía. Le hago seña mostrándole el teléfono — Oh, lo siento — susurra concentrándose en lo suyo.

— ¿Es tu compañera? — pregunta mi madre a través de la línea.

— Si acaba de llegar.

— ¿Puedes ponerla al teléfono? — Arrugó el entrecejo.

Esto no pinta bien.

— Karina — ella deja de sacar sus cosas — Mi madre quiere hablar contigo.

Los ojos de Karina miran fijamente el teléfono entre mis manos. Estoy segura piensa que mi madre es rara. Luego me mira y con una sonrisa divertida extiende la mano. Antes de pasarlo lo pongo en alta voz.

— ¿Hola? — Karina me mira.

— Tu debes ser la compañera de Coral. ¿Cómo te llamas cariño?

— Karina, señora Cooper.

— Un gusto querida, sabes me gustaría que cuides mucho a mi hija, ella es muy torpe. Si no la tienes en la mira puede hacer alguna tontería..

— ¡Mama! — gritó indignada.

— Coral, sabés que no estoy mintiendo.

Suspiró.

— Ese no es el problema.

Karina se ríe.

— No se preocupe Señora. Yo la cuidó por usted.

— Gracias querida.

Karina me devuelve el teléfono y vuelve a lo suyo. Le quitó el altavoz.

— Madre, deja de tratarme como a una niña pequeña. Ya no lo soy.

Le reprochó.

— Deja que te cuide a la distancia. Soy tu madre y puedo hacerlo.

— Siempre sobre protegiéndome.

— Espero te diviertas, pero no demasiado me escuchas — advierte — Te quiero.

— Adiós.

Cuelgo y me tiró en la cama frustrada.

— Tu madre es muy linda.

— No cuando te trata como a una niña.

Miro el techo haciendo puchero.

— Al menos tu tienes una.

Me siento en la cama y miro en su dirección, pero ya no está.

Guao Coral, increíble primer día.

Cállate.

Mi teléfono vibra en ese momento dando entrada a una notificación.

Milder:
Me siento herido💔.

Elevó una ceja.

Siempre Lo SupeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora