12- Disfrutemos un poco mas la vista.

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Cuando la tía de Milder se fue, nosotros comenzamos a caminar por un largo pasillo, en sus paredes tienen muchos dibujos. No eran dibujos perfectamente elaborados, pero a simple vista son increíbles. A los lados del pasillo habían algunas puertas de distintos colores y una escalera al principio.

— Que lindos.

Aprecio el dibujo de una mariposa pintada con unos colores muy bonitos. La parte derecha de la mariposa esta toda pintada de colores fríos, como el azul y el morado, mientras que el lado izquierdo está coloreado de rojo y naranja, colores muy cálidos. Si no me equivoco la persona que dibujo esto quiere reflejar el frío y el calor en una mariposa, la cual nos dice que no sabemos que tan alto o bajo puede llegar la temperatura. Bueno eso es lo que yo aprecio del dibujo.

— Me alegro que te guste. Fue hecho por una persona con gran imaginación. La mayoría de las veces que eh tenido el placer de hablar con ella siempre termino maravillado con sus ocurrencias. Ves el marrón rojizo que esta en medio, según lo que Eli me dijo, ese color representa la fusión del agua y la lava cuando chocan, ya sabes....convirtiéndose en piedra.

Interesante.

— Me encantaría conocerla.

Milder sonríe de lado, lo que me hace sonreír de vuelta.

— Lo tendré en cuenta. No quiero que se le pegue tu torpeza.

— ¡Oye! — le doy un golpecito en su hombro, haciendo que una divertida carcajada salga de sus labios.

— Debes admitirlo, la mayoría del tiempo eres un desastre.

No digo nada. Pues tiene razón.

Los dedos de Milder buscan los míos y con precisión entrelaza nuestras manos nuevamente. Debo admitir que el contacto me agrada mas de lo que debería, estaba ansiosa por volver a entrelazar nuestras manos, no había tenia el momento para hacerlo.

Seguimos a travesando el pasillo y lo único que hago es observar las paredes artísticas, mientras que le comento a Milder algunas cosas de las que me gustan de tales dibujos. Siento que es la primera vez que hago esto con el y es extraño de alguna manera. No se burla, ni hace ningún gesto de querer criticarme, lo cual es realmente inquietante y agradable a la vez. Pero lo que si hace es hablarme acerca de los niños que han creado los dibujos.

Con la mano libre Milder habré la puerta. Mis ojos se abren al mismo tiempo que suelto un suspiro. Simplemente guau. Lo que mis ojos aprecian es un enorme jardín como esos de universidad, con el césped bien cortado, un camino lizo y de color azul, bancos negros y un poco más bajitos que de costumbre, los árboles bien podados y con una pequeña luz blanca alumbrando la noche en su interior, una fuente de agua en medio de todo, con los bordes altos...creo que esta más arriba de mis rodillas.

— Es bonito ¿No?

— Así es.

— Cierra los ojos — ordena.

Frunzo el ceño dudando por unos segundos. Pero al final le hago caso.

— Con cuidado — Susurra mientras me ayuda a caminar.

— Te lo advierto Freddy Milder, si esto es una broma juro que te mato.

— Te tengo muuuuucho miedo eh.

Idiota.

— Bien — Milder me detiene y me toma de los hombros doblándome un poco a la izquierda —Aquí tienes que subir el pie, hazte cuenta que es un escalón, si.

Inmediatamente me lo dijo, muevo el pie como si un escalón estuviera delante de mi, pero desafortunadamente mi pie se dobla a la derecha, casi caigo de lado en el duro camino azul, si no fuera por los bien formados brazos de Milder sosteniendo mi cintura, les aseguro que estaría besando el suelo. Busco sus ojos, pero el no los míos, pues esta concentrado en mi pecho, el vestido se había bajado mostrando bastante piel de mis senos.

Siempre Lo SupeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora