23. ᴇɴ ᴅᴇꜱᴄᴜʙɪᴇʀᴛᴏ

2.1K 225 38
                                    

Narrador

La tranquilidad que se podía sentir en esa habitación era indiscutible. El personal del castillo tocaba de manera insistente la puerta donde se encontraba René y el rey pero no se escuchaba ni una respuesta de parte de ellos.

—¿Será prudente entrar así como si nada?—Cuestionó la mucama a su compañera.

—No sé, pero hay una coronación que preparar y tiempo no tenemos—La segunda mucama agarró el picaporte con nerviosismo y abrió la puerta despacio, sin hacer ruido, asomo la cabeza para verificar si había alguien en la habitación. El lugar se veía ordenado, lo único desordenado que se miraba era la cama, donde se podía observar un gran bulto bajo las sábanas.—Joven René—La mucama se atrevió pasar por completo a la alcoba junto con su compañera—Disculpe por interrumpir su descanso pero el príncipe nos ordenó traer ropa usted.

Un movimiento bajo las sábanas aumentó el interés a las mucamas; ambas esperaron alguna respuesta del dueño de la habitación. Un chico pelinegro asomo la cabeza: el cabello desordenado, la cara hinchada y con una mueca de sueño total. Las dos señoritas se sobresaltaron al ver al Rey Edmund en la cama.

—Una disculpa majestad, pensamos que era la habitación del joven René—Se disculpó la señorita—Pero de igual forma aquí le dejamos sus pertenencias.—La mucama se apresuró a dejar la ropa en el tocador del cuarto.

—No se equivocaron de cuarto—Una roca voz resonó en las dos mujeres, quienes soltaron un jadeo al ver como un segundo hombre se sentaba en la cama.—¿Caspian no les informó que el rey Edmund también se quedó en mi habitación?

Ambas negaron con la cabeza pero una procedió a hablar:—A lo mejor olvido informarnos, está ocupado con la coronación—Trato de justificarlo con seguridad.—Pero de igual forma aquí le dejamos su ropa joven René, la ceremonia se realizará en poco tiempo, el príncipe Caspian también nos mandó a que despertaran. Nosotros nos retiramos.

Ambos muchachos esperaron que las mucamas salieran para volver acurrucarse soltando risas traviesas.

—¿Cinco minutos más?—preguntó Edmund acercándose a René.

—Cinco minutos más—Afirmo Rene abrazandolo a la vez que besaba la mejilla de su pareja y volvieron a dormir.

≻───── ⋆✩⋆ ─────≺

Faltaba menos de una hora para el gran momento de Caspian. Susan iba en dirección al cuarto de su hermana, quería verificar si ya estaba lista o si necesitaba de su ayuda. La segunda mayor de los Pevensie lucía un precioso vestido color rojo de terciopelo, mangas y detalles en dorado, su maquillaje era muy natural, el cabello suelto y liso. Se veía y ella se sentía hermosa, radiante y orgullosa a cada paso que daba.

—¡Susan!—La voz de su hermano mayor detrás de ella se hizo presente—¿Vas con Lucy?—El rubio al ver como su hermana asiente—Muy bien, estaré en el gran salón; cuando estén listas reúnanse conmigo. Y si te topas con Edmund y René le avisas lo mismo, por favor.

Dicho esto Peter se despidió de ella y regresó por donde vino. Susan no dio más vuelta y continuó su andar hasta llegar con Lucy sin toparse en ningún momento a los dos muchachos.

—¿Se puede pasar?—Susan tocó la puerta del cuarto de Lucy, la voz infantil de la niña permitió que pasara.—¿Necesitas ayuda?—preguntó al verla frente al espejo.

—Me gusta este vestido—Murmuró Lucy al verse con ese vestido rosa viejo—Como quisiera que estos vestidos fueran comunes en nuestro mundo y no ese aburrido uniforme.—Susan le devolvió la sonrisa a Lucy cuando se acercó a ella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 10, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Esᴛᴏʏ ᴇɴ Nᴀʀɴɪᴀ? (Mᴀʟᴇ Oᴄ x Eᴅᴍᴜɴᴅ Pᴇᴠᴇɴsɪᴇ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora