Estaba preparando mi mochila para el primer día de escuela, no pasaban de las 11:00 de la mañana, pero ha decir verdad no había nada que hacer en la casa.
Baje a la sala donde estaban mis hermano viendo la segunda película de las crónicas de Narnia.
-No nos deja cambiarle, lastimosamente nos tendremos que conformar con esto-Se quejo mi hermano menor que solo era un año menor que yo.
-La semana pasada te gustaba esta película tanto como a ellos-Señale a los que miraban con atención la televisión.
-Supongo que la mire tantas veces que ya no me atrae-Se encogió de hombros con desgano.
-La he mirado tantas veces como tu y todavía no me aburre en absol...
-Shh, que con su plática no dejan escuchar la película-Me interrumpió una de mis hermanas. Levante las manos en signo de paz.
Me gustaban las películas de las crónicas de Narnia desde que era niño, me sabía lo que pasaría y los diálogos, incluso junte dinero para comprar un arco, y lo logre, con trabajo pero lo hice. Era bueno pero me faltaba práctica. La película ya iba por la mitad sin embargo decidí subir a mi habitación a tallarle mi nombre al arco y sus flechas. No se en que momento me quede dormido pero solo recuerdo un vacío en mi pecho y estómago .
Bajo de mi sentí arena calentita, espera, fruncí el ceño al darme cuenta que era arena, no una cama dura, bueno, si comparamos esto con la cama, me quedaría con la arena. Abrí los ojos, lo primero que me dio a los ojos fue el sol, maldición. Una vez acostumbrado a la luz me pude levantar y vi a mi alrededor y si, definitivamente estaba en una playa (lo cual es más extraño, porque la playa más cerca de donde vivo está a 1 hora de viaje) y extrañamente se me hacía conocida.
El agua era cristalina, muy hermosa. Que ironía, la primera vez que estoy en una playa y yo ni en cuenta. Seguí observando y volteó a la parte de atrás.
-Por la santa Ramona, estoy soñando ¿verdad?-¡CLAP!-Bien, al parecer no estoy soñando, la cachetada me lo confirmó.
Me sobe adolorido la mejilla izquierda mientras veía CairParavel en ruinas.
Si esto no es una broma (la cual dudo mucho), eso significa que ¿ESTOY EN NARNIA? Esto debe ser muy bueno para ser verdad, es una mentira, de seguro sigo durmiendo en la dura cama de pieza, debo de despertar, la cachetada no funcionó, solo me queda una opción.
-¡AHHHH!-Salté al agua, solo me dejó un fuerte dolor en mi abrazo derecho, con frío y empapado.-Bien, ya no tengo recursos, diablos.
Note que mi arco junto con mi carcajllenos de flechas estaban en donde desperté, las recogí y las colgué en mi espalda. Caminé hacía las ruinas, espero que ya estén los 4 Pevensie o tan siquiera un poco de ropa.
Seguí hasta arriba y me fui directo a donde se supone que estaba la piedra, estaba abierta, por Aslan ¿Están aquí?
Bajé las escaleras de poco a poco, había luz, lo que significaba que había alguien aquí.
-Nuestros amigos, el señor Tumnus, los castores ¿No están?-La chillona y dulce voz sonó muy triste.
-Es hora de saber que paso aquí-Sonó una voz de un chico, más gruesa.
Sin saberlo estaba dando saltitos de emoción, hasta que caí de las escaleras para caer hasta los pies de Susan, quien se hizo para atrás agarrando del hombro a Lucy. Peter y Edmund me apuntaron con las espadas, creo que me pegué la cabeza.
-¿Por qué nunca me fijo donde piso? Debería ser caso a Constanza y ponerle ojos en los zapatos a ver si ahí si me fijo en donde piso, hay mi cabecita-Me sobe mi cabeza, suerte que no me salió sangre, enfoque mi vista hacia ellos-Hola.
-¿Quién eres?-Habló Peter después de unos segundos.
-Soy.. soy ¡Tu padre! Tututurutu.
¿Por qué siempre tengo que decir estupideces?
Lucy soltó una pequeña risa, seguida de la sonrisa de Edmund, creo que a Peter y a Susan no le cayó bien la broma.
-¿Quién eres?-Volvió a repetir la pregunta con más firmeza.
-Uno no puede romper la tensión porque luego te lanza la mirada- Digo mientras me levanto-Me llamo René.
-¿Nos vigilabas?-Peter apunto más a donde estaba.
-Nop, ni siquiera se donde estoy, solo sé que estaba en mi cama y me dormí para despertar en la arena-Mentí y a la vez no, obvio sabía quien eran, pero no lo iba a decir.
-¿Cuántos años tienes? No pareces más de 15 años.-Esta vez preguntó Susan.
-Tengo 16 años, recién cumplidos.
-¿Qué hace un niño aquí?-Hablo Edmund.
-No soy ningún niño-Refunfuñe- Apuesto que tengo tu misma edad.
-Y estas en lo correcto-Me respondió la pequeña
-¿Ves? Gracias niña.-Ella solo sonrió.-Por cierto ¿Cómo se llaman? Y ¿En donde estoy?-Me hice el desentendido, debería ser actor.
-Me llamo Peter, El magnífico, Rey de Narnia.
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¿No les pasa que tienen muchas historias sin terminar y ya quieren publicar otra? Porque a mí sí, ahorita tengo más de 20 historias en mi borrador y apenas van en el primer capítulo (sin contar las que tengo publicadas). Elegí hacer una historia así, con temática homosexual, porque no hay en Wattpad y me dije "¿Por qué no hacer una de está?" Y aquí estoy xd
