¿Esᴛᴏʏ ᴇɴ Nᴀʀɴɪᴀ? (Mᴀʟᴇ Oᴄ x Eᴅᴍᴜɴᴅ Pᴇᴠᴇɴsɪᴇ)

14. Tᴇɴɢᴏ ᴜɴ ᴘʟᴀɴ

René.

Mi plan es descabellado, no estoy seguro de que vaya a funcionar pero fue lo mejor que se me ocurrió en menos de media hora. Al principio lo quise hacer todo solo; pero no creo que hubiera sido la mejor opción.

-Todavía hay tiempo de arrepentirse-Informe a la pequeña tropa que había armado, los narnianos se miraron uno al otro y varios negaron-Andando, que nos necesitan.

Algunos de los que venían a mi mando se encargaban de estar en las rejas, esperando la siguiente parte del plan, mientras que otros me acompañaban, matando a los telmarinos. Mi corazón está agitado, mas eso no me impidió luchar.

-¡Edmund!-El grito de Susan me distrajo por un momento, voltee a donde estaba; viendo como salto a una puerta mientras los telmarinos le disparaban flechas. Cuando vi que ya estaba a salvo corrí a donde estaban los fuegos artificiales.

-¡Vamos! ¡Aquí está! Carguen todo esto y tomen estas partes de los fuegos artificiales, es lo importante-Les explique a los que estaban adentro de la sala, mostrándoles cómo-Hay que llevarlo a la puerta.

Ellos ni cortos, ni perezosos empezaron con lo que les dije, no perdí tiempo y también agarre algunos y los empecé a amarrar algunos a mis flechas.

-Sean sigilosos-Avise, mientras volvía a cargar mis flechas en el carcaj-Esto será suficiente pólvora como para mandar a volar algo pesado.

Salimos en formación, los que tenían un mejor entrenamiento estaban al frente; derrotando a cualquiera que se pusiera al frente, en medio estaban los más fuerte; cargando la pólvora y atrás estábamos los que cuidamos al resto. Luchaba con flechas y los filos que le había implementado a los extremos del arco.

-¡Retirada!-Se escuchó la orden de Peter-¡Sácala de aquí!

Los que estaban conmigo voltearon a verme, esperando una indicación. Caspian salió de un establo con tres caballos y el profesor.

-Mierda-Sentí una pinchazo en un costado de mi abdomen, uno de los que estaban a un lado de mi se encargó del telmarino-Rápido, no queda mucho tiempo.

Los que tenían la pólvora corrieron a la puerta con nosotros defendiendolos. Llegamos justamente en el momento donde el minotauro estaba sosteniendo con su fuerza la reja. Con desespero miró como Miraz esta renegando con el general. Busco con la mirada a Peter.

-¡Peter!-Gritó con fuerza, él con sorpresa chocó su mirada con la mía. En sus ojos podía ver claramente su confusión y miedo-¡La antorcha!-El comprendió y se desvió, en su caballo, a una de las paredes y agarró el fuego.-¡Sal!

-¿Qué hay de ti? ¡Sube!-Dijo Caspian llegando a mi lado, junto con Peter, el cual me entregó la antorcha prendida.

Miré como Miraz agarró la ballesta y apuntó al minotauro de la reja. Saque una de las flechas con un fuego artificial, lo prendí y lanzandolo a ellos. La primera explosión se hizo notar, asombrando al rey y al príncipe y asustando a los que estaban en la torre.

-Eso les dará ventaja-Festeje mientras les daba a los arqueros las mismas flechas-Váyanse, el minotauro no soportará por más tiempo. Tengo un plan, pidan que salgan todos-Ellos se miraron con duda pero hicieron caso, empezaron a pedir a los nanianos que salieran.-Los que tengan flechas, disparen a los de arriba.

Vi como Peter fue el último en salir, antes de que la reja se cerrará. Observé como explosiones surgían en el aire, aturdiendo a la mayoría. Era un caos, pero este caos dio la oportunidad a que más narnianos salieran a salvo.

-¡René! ¡Está listo!-Gritó uno de los que se habían quedado adentro. La ventaja que teníamos era que los telmarinos se redujeron a gran nivel, esta era nuestra oportunidad de derribar la reja.