Capítulo 1

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Susy.

En realidad creo que sabes el instante en el que algo cambia, como cuando se prevé un accidente pero, justo cuando unas a cruzar la calle, recibes una llamada, detienes tus pasos y ahí, justo ahí tú destino cambia, como un reloj de arena que vuelven a dar vueltas y todo se reinicia.

Estaba de camino al autobús, llegaba tarde a la secundaria, culpable: la insufrible alarma que olvidé encender anoche, gracias a que me quedé hasta tarde leyendo, lo cual provocó en mi rostro esas hermosas ojeras que, no hacían más que bajar un poco mi belleza ¡Ja!

Repasaba mentalmente el regaño que tendría del Maestro Frederick, filosofía no era mi fuerte y al parecer, al profesor panzón tampoco yo le era de su agrado.
Tenía que cruzar la calle para llegar al estacionamiento, iba muy deprisa, de repente recibí una llamada: Laura.

-¡Ey Susy! El profesor está preguntando por nuestro trabajo...lo traes ¿Verdad?

Me detengo un poco.
- Déjame revisar, creo que sí lo tome de la mesilla.

Veo pasar entonces un auto a toda velocidad, pasando por alto semáforo que, hace poco indico que podían pasar los transeúntes, ¡Dios! Si Laura no me hubiese llamado...
No quiero ni pensarlo.

Respiro, me calmo y reviso la mochila, en efecto, el trabajo está allí.

- Lau, si está todo listo, pídele al profe unos minutos más, mientras llego.

Laura cuelga, refunfuñando con respecto al porqué soy tan distraída y despierto tan tarde, sonrió, mi mejor amiga siempre ha sido poco paciente y estoy segura, de ser enemigas ya me hubiese estrangulado.

Pasó con cuidado ahora, viendo a ambos lados, previniendo que algún auto con chófer loco pase y terminé hecha papilla en mitad de la calle.

-¡Buen día Hunter!- Saludo al conductor del autobús, Es amigo de la familia, tras ser uno de los más cercanos a mi papá.

-¡Susy! Tarde de nuevo...- me dice sonriendo, yo le hago una mueca y tomo el lugar junto a la ventanilla.

Espero unos minutos más, cuando el bus se llena y Hunter va a arrancar, veo que entra a toda prisa un muchacho, su piel es súper clara, alto, lleva una bata médica y el logo de la universidad central, quizás eso me permite saber que es estudiante, observa los demás lugares y tras ver que además del que está a mi lado, el que está vacío está muy atrás, decide sentarse.

Trato de pegarme más a la ventana, aunque hay bastante espacio para los dos, sin embargo no quiero incomodarle, lleva unos audífonos puestos. Muevo incómoda mi pierna, un leve defecto que tengo cuando estoy ansiosa. El profesor me va a matar.
Golpeó una y otra vez suavemente con mis nudillos la ventanilla, pasan los minutos cuando de repente el autobús frena en seco, casi me doy de bruces con el sillón delantero pero, por suerte el hombre a mi lado es ágil y tras poner una mano en mi abdomen, detiene el golpe.

¡Uf! Eso estuvo muy cerca.

Me volteó dispuesta a darle las gracias, pero este ya se ha levantado y va directo a la puerta, no puedo evitar fruncir un poco el ceño ante tanta rapidez sin embargo; me encojo de hombros, debe ir también tarde. Voy directa a levantarme cuando notó que, justo donde el había estado sentado, ha dejado una pequeña libreta, la tomo y tras ojearla un poco, observo que son apuntes, pequeñas frases escritas, su caligrafía es tan fina que quedó un poco impactada ante tanta belleza, fácilmente podría ser algo muy íntimo de el, así que calmo mis instintos curiosos y busco alguna información de él, que me permita dejársela. Nada.

Solo al final, en la última hoja hay escrito un usuario:

@JackMack06

Me digo a mi misma que puede ser alguna cuenta de instagram u otra, que después lo buscaré y se la entregaré, meto en mi mochila la libreta y salgo rumbo al instituto.

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