Capítulo 6.

836 63 7
                                    

Jennie's pov.

Me la pasé toda la noche llorando de manera desconsolada. Elizabeth no me ha traído un puto pedazo de comida y muero de hambre, pero el amargo sentimiento de que he perdido la batalla me sigue tirando al suelo una y otra vez, y suponía yo, que dos días habían pasado.

Estoy devastada.

Me encuentro en el suelo en posición fetal cuando la puerta se abre en la oscura y dura noche; es Lisa. No puedo dejar de llorar y se que me está hablando, sin embargo, no soy capaz de contestar con sollozos y temblores corporales. Nota cómo me han dado una golpiza y se preocupa, me levanta al estilo princesa y me recuesta sobre la cama. Estoy tan débil que no puedo luchar, así que me dejo hacer. Me quita la ropa que estaba utilizando hasta dejarme desnuda, y por un momento pensé lo peor; mas no me tocó un solo pelo. Me puso una de sus remeras anchas y grandes y me envolvió en una sábana más una manta calientita, las noches son frías aquí.

— Jennie.

Susurró y me estremecí. Puedo ver cómo se quita su traje de negocios y se queda en bóxer junto a una remera vieja de pijama y se acuesta a mi lado. Ambas quedamos frente a frente, y por más que no quiera, es mi único apoyo ahora mismo. Me acerca a ella y me toma en sus fuertes y cálidos brazos, y para este punto, dejé de llorar. Sorbo por la nariz y aún tiemblo, pero con suerte logro quedarme dormida envuelta en su cuerpo.

Por primera vez siento que se preocupa por mí.

— Joder, no puedo creer que ella haya hecho esto... Jen, eres lo que más he deseado en mi vida. — Susurró en mi oído.

Dejo que mi oscuro entorno me guíe a un sueño profundo, a una velocidad casi agónica.

Me encuentro de nuevo en esa colina.

Mi madre está allí, con su vestido largo y su cabello con rulos al viento. Miro mis manos y ahora soy una niña.
Corro hacia ella y me abrazo a su pierna. Me sonríe con su característica simpatía, pero su mirada se endurece y nuevamente un disparo por la espalda le roba el aliento.

— ¡MAMÁ!

Corro hacia ella y con mis manitas intento retener el sangrado; estas se llenan de un líquido negro, como lo es la sangre de mi madre. La volteo y ella susurra cosas que aún así no puedo comprender, sólo que esta vez puedo leer sus labios.

La caja.

Ruby...

— Estoy más cerca de lo que crees, Jennie.
— Dice una voz desconocida.

Volteo y ésta vez, Lisa es quien susurró aquello en mi oído. Ella mató a mi progenitora. Comienza a reír como una jodida loca salida de un manicomio mientras mis ojos se cierran y tapo mis oídos, negándome a ser parte de su oscuro tormento.

Y despierto.

Llorando, sudada y temblando.

Lisa se despierta conmigo al sentir mi estado, y se aproxima a mí con intenciones de tomarme.

— ¡No me toques! — Le grité alterada.

A decir verdad no quiero hacerle daño con mis ataques. Pero aún así me abraza contra su pecho, su cálido pecho.

— Shh... Estoy contigo, Jane... No puedes huir. — Dijo, encerrándome en su cuerpo.

Murmuró cosas que nadie más me había dicho en años; cosas bonitas que hincharon mi alma  de tranquilidad, de una enorme paz. Continué sollozando mientras apretaba su camisa, clavando mis uñas en el proceso. Gimió de dolor y aún así no puedo disculparme por mi impertinencia.

𝗧𝗼𝘅𝗶𝗰 𝗟𝗼𝘃𝗲 | 𝗝𝗟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora