𝗧𝗼𝘅𝗶𝗰 𝗟𝗼𝘃𝗲 | 𝗝𝗟

Capítulo 11.

[!] Violación consensuada al final (?) . Esta parte no es muy importante para la historia pero sí es parte de ella, así que si no desean leer aquello pueden salteárselo.

Jennie's pov.

Gemí con molestia cuando la luz de la habitación fue prendida.

¿Cuánto tiempo había pasado? No lo sabía, puesto a que me había quedado dormida en el suelo.

— Jennie, levántate de ahí. — Es Lisa. Me toma del brazo y me alza en brazos.
— Vamos, cariño.

Intentando despertarme por completo, tallo mis ojos y escucho que baja las escaleras.
Me lleva al baño y me tiende una caja de cartón rectangular. La tomo y la abro, encontrándome con un test de embarazo.

Joder. Debí de habérmelo imaginado.

Lisa sale del cuarto de aseo unos segundos mientras orino en la prueba, y cuando termino, vuelvo a ponerle la tapa. En las instrucciones dice que tengo que esperar cinco minutos hasta que la mierda se active.

Al cabo del tiempo establecido, tomo el objeto con los nervios a flor de piel.
Aprieto los ojos antes de ver el resultado y, finalmente, se me cae de las manos directo al suelo.

1-2 semanas.

Estoy embarazada.

Mi labio inferior tiembla y me encuentro con ganas de gritar, patear y romper todo a mi paso... Pero no puedo.
Siento que abren la puerta y sé que es ella, pero estoy tan shockeada que me quedo congelada en mi lugar.
Lisa recoge la prueba de embarazo del suelo y después de ver lo que salió, me mira perpleja.

Una lágrima resbala por mi mejilla. La primera de muchas, porque en segundos, me encuentro sollozando violentamente, acongojada por todo mi dolor.
¿En qué momento pude llegar a esto? A arruinar mi vida, destruir todo lo que construí por años. Pero todo inició por algo.

Mejor dicho alguien.

Miro a mi captora, y puede percibir el odio que emana mi alma.

— Te odio. — Aquellas dos palabras salen de mi boca antes de empujarla y salir corriendo escaleras arriba.

Para mi sorpresa, ella no sigue mis pasos. Y agradezco por ello, porque no habría soportado la expresión de dolor en su rostro que probablemente haya tenido cuando pronuncié esa frase.
Le pediría disculpas y me aferraría a ella, como siempre suelo hacer cuando me comporto ruda. Me besaría el cuello y me follaría lenta y torturosamente, jodiendo con mi cabeza como siempre hace. Manipulándome con placer y orgasmos.

Pero ya no puedo hacerlo.

No puedo ignorar todo lo que ocurre, es algo que ya no puedo permitir que siga pasando, que atente contra mi integridad psicológica.
Estoy perdiéndome a mí misma y me estoy convirtiendo en lo que Lisa quiere. Me moldeó a su antojo por los últimos, qué, ¿Cinco meses? Ni siquiera puedo decir realmente hace cuánto estoy en esta selva de mierda porque no tengo noción del tiempo.

Cierro la puerta con seguro y le pongo una silla al pomo de la misma, apretando mis ojos. Tengo suerte de tener mi propio baño y agua aquí, pero no hay comida. Realmente no sé cuánto tiempo pueda quedarme aquí ya que Lisa no es alguien que se queda de brazos cruzados cuando me comporto como una malcriada, pero mientras más se aleje de mí por ahora, mejor.
Suspiro y prendo el aire acondicionado, recostándome en la cama.

La cama que compartí con Lisa más de una vez, y la mayoría con mi consentimiento.

Pongo una mano temblorosa en mi vientre y lo aprieto. Realmente no es culpa del ser que crece dentro de mí, pero no lo deseo.