Las Gemelas Myoui - Michaeng (G!P)

18

SHARON

Me sentía satisfecha por lo que mi madre y yo acabamos de hacer, librarnos definitivamente de la odiosa de Mina.

Pero los problemas no se dieron a esperar, mi padre llegó hace un rato y como era la hora de cenar nos acomodamos en la mesa.

-Iré a llamar a Mina- dijo arrastrando su silla hacia atrás y levantándose-

Luego de un momento regresó sin haberla encontrarla por muy obvias razones.

-Oigan, ¿Han visto a Mina?- preguntó buscándola por la casa-

-Mi amor siéntate y come, ella no va a volver- le pidió mi madre-

-¿Cómo así que no va a volver?-

-La mandamos a Japón- dijo mi madre muy tranquila- ella no quería venirse de Japón ¿No? Ahora ya podrá estar allá por siempre-

-¿Que mierda me estás diciendo? ¿Como es eso que la mandaron a Japón? ¿Sola?- mi madre no respondió- ¡RESPONDE MUJER!- le gritó-

-¡SII! Esa niña desde que llegó lo único que ha sido es un estorbo y yo no pienso cargar con ella, por eso nos deshicimos de ella-

-¡ESTÁN LOCAS! COMO DEMONIOS SE LES OCURRE HACER SEMEJANTE BARBARIDAD, ¡¡ES TU HIJA!!- se enfureció- ¿Pero que mierda pensaron para mandarla a otro país, sola y sin nadie que la pueda cuidar?-

-Es lo que se merece- dije sonriendo- por andar de zorra y meterse con lo que es mío, osea Chaeyoung-

-Pero nada justifica lo que ustedes hicieron-

-Amor no te enojes, verás que los tres seremos más felices que cuando estaba esa arrimada- dijo mi madre queriendo abrazarlo pero él enseguida la alejó-

-Eso ya no será así, porque gracias a todos sus comentarios tan desagradables que ha tenido que soportar mi hija está familia con la que un día la formamos con tanto amor, se fue destruyendo poco a poco y hoy se terminó- finalizó mi papá-

-No, tú no puedes hacer eso-

-¡Claro que puedo! Voy a empezar los trámites del divorcio e iré a Japón a buscar a mi hija porque veo que tuya nunca lo fue- sin nadie decir nada, mi papá se fue-

-Viste todas las desgracias que causa Mina- dije- ella es la única culpable de todo lo malo que pasa en esta casa-

-Esa chiquilla solo vino a destrozarnos la vida, pero ya le dimos su merecido- sonreí malévola-

MINA

Llegué a Japón con una tristeza enorme, sabía que mi madre y mi hermana no me querían pero no pensé que fueran capaz de hacerme esto. En tan solo un par de horas acabaron de destrozar mi vida, más de lo que estaba.

Con mis maletas salí del aeropuerto sin un destino a cual llegar, tal vez desde ahora debía acostumbrarme a dormir debajo de un puente y hundirme en la miseria de vivir siendo una vagabunda. Lo peor aún, estando embarazada.

-Lo siento mucho mi bebé por darte esta vida tan miserable- lloraba mientras por primera vez le hablaba a mi pancita que a penas se notaba-

Se estaba haciendo de noche y con los pocos pesos que guardaba en mi bolsillo, que solo tenía para hoy fui a comprar algo que alcanzara con el pequeño presupuesto que tenía.

Encontré un puente en una parte de la ciudad muy amplio y fuí hacía la parte de abajo acurrucándome con mi propio cuerpo, con unas mantas que guardaba en mi maleta e intenté dormir, pero era imposible, tenía mucho frío y con lo que estaba pasando me era imposible conciliar el sueño.

Pase aquella terrible noche pensando: ¿Que había hecho mal?, ¿Me merecía esto?, ¿Merecía que nadie me quisiera?, ¿Que karma estoy pagando?, ¿Porque la vida es tan injusta conmigo?, ¿Porque en este momento me traes a un pequeñito para que sufra?

Mi mayor temor es mi bebé, ¿Lo podré sacar adelante sola? Lo único que le garantizo sería darle todo el amor que yo nunca tuve, porque no quiero que él viva lo mismo que yo, pero ¿Que más? Si no tenía nada.

Me quedé dormida, luego de tanto pensar, pero sé que mañana y los días que vienen serán muy difíciles para mí.