Mina y Sharon, hermanas gemelas que con el tiempo crean un fuerte rencor entre ellas.
Chaeyoung, una trabajadora muy famosa por sus obras, se encontrará con las hermanas Myoui pero no sabe que en realidad son dos.
Quedará muy confundida cuando empie...
- Te pedi que hablemos para conversar las cosas un poco más con calma.
- Pues que yo sepa la última ves que hablamos lo hicimos de manera normal normal.
- Eso creo, pero esa vez todo lo que me dijiste lo tomé con sorpresa y no fui conciente de lo que te dije.. mmm... Mina, quiero serte sincera, me dolió mucho lo que pasó, y se que dirás que estoy loca pero por alguna razón me alegra de tener un hijo contigo.
Su rostro enrojeció de la vergüenza, ambas chicas se encontraban en una cafetería mientras Sana y Tzuyu estaban fuera a la vista de Chaeyoung y Mina.
Mina no supo que decir, estaba sorprendida, quizá no era el mejor momento como lo dijo Chaeyoung, pero por alguna razón sintió una enorme felicidad al escucharla decir eso.
- ¿De verdad?
- Si Mina, tal vez no haya sido el mejor momento para traer un bebé al mundo pero llegó en este momento y ya no lo podemos evitar, ahora solo tenemos que pensar en él o ella, ¿No crees?
- Me parece que es lo mejor, ahora nuestra prioridad es este niño que viene en camino- paró un momento- ¿Es decir que no estás molesta conmigo?
- Al principio lo estaba pero luego de pensar por un tiempo, entendí qué lo que hiciste tuvo que tener una razón, por lo que me has dicho no tienes una buena relación con tu gemela, ¿Verdad?
- No, la verdad no, y no entiendo porqué.
Chaeyoung notó tristeza en la mirada de la nipona.
- Quiero saber, ¿Que te hace ella o que paso para que se odiaran?
- La razón no lo sé, pero mi mamá fue la que generó un odio a mi y pues Sharon le siguió a ella. Es mala conmigo, siempre hace malos comentarios sobre mi e incluso me deseó la muerte en una ocasión.
- Eso debió ser muy feo escucharlo.
- Si.
La mirada de Mina en ese momento solo reflejaba una enorme tristeza.
- ¿Aparte de palabras, te ha hecho algo o te ha lastimado físicamente?
- Mm..
Hubo un largo silencio en el cual solo se escuchaba el ruido exterior de la mesa en la que estaban.
- Confía en mí, no creo que yendo a ser madres no tengamos confianza.
Me brindó una cálida sonrisa que hizo a Mina sentir nuevamente las miles de mariposas revoloteando por su estómago. Y le generó más confianza hacia ella.
- Si, me sabía abofetear cuando no le gustaba algo que hacía, una vez me golpeó en mi vientre y mi rostro, fue muy horroroso y más porque venía de ella.
Al Mina decir eso, Chaeyoung se alarmó.
- ¡¿Cómo así que te golpeó el vientre estando embarazada?! ¡¿El bebé está bien?!, ¡¿Le hizo algo?!
Se levantó alterada pero Mina la agarró de la muñeca para que se sentara.
- Tranquila Chae, nuestro bebé está bien, menos mal el golpe no lo lastimó.
La coreana se calmó.
- No la conocía a ella así, siempre se mostraba como una persona tan amable, tan correcta.
Habló con decepción.
- Ella es así con las personas que quiere impresionar, pero no conoces su otro lado, es tan egoísta, tan insensible, que no le importa dañar a quien sea para obtener lo que ella quiere.
- Ahora estoy segura que no fue de ella de quién me enamore.
- ¿Te enamoraste de mi?
- Si, Mina, eres tú de quién me enamore y estoy segura que siempre has sido tú.
Le sonrió y la japonesa igual, poco a poco se fueron acercando hasta rozar sus labios y juntarlos en un hermoso beso y tan esperado desde hace mucho tiempo por ambas.
- Tú también me gustas Chaeyoung, siempre me has gustado. Porqué no dejamos atrás todo lo que pasó y vivamos un futuro las dos con nuestro hijo o hija.
- Empecemos desde cero- se pocisionó de forma recta e inclinó su mano- Mucho gusto soy Son Chaeyoung y estoy enamorada de una linda pingüina bailarina.
- Mucho gusto Chaeyoung, mi nombre es Myoui Mina y estoy loca de amor de un lindo tigre con un hoyuelo precioso y que estamos esperando un lindo bebé pingüino o bebé tigre - le siguió el juego.
Ambas rieron y se volvimos a besar. Se besaban con todo el amor que tenían en su corazón, porque al fin ambos corazones entendieron que se necesitaban la una a la otra para poder ser felices.
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