Mirando la hora en su celular la mujer suspira porque son casi las ocho de la noche y apenas ha terminado de barrer, recoger y meter dentro de grandes bolsas negras toda la basura del comedor!
-Quieres que te ayude?-
La linda y preocupada voz de Evan llama la atención de la mujer quien suspira antes de guardar su celular dentro del bolsillo de su pantalon de mezclilla.
"Eres un encanto pequeño, gracias."
Responde la mujer antes de indicarle que bolsas anudadas fuertemente puede sacar al contenedor.
"Estas bolsas tienen reciclaje, latas de cerveza y refresco aplastadas, estas bolsas tienen botellas de plástico transparente aplastadas y por último estas bolsas tienen cartón de los empaques de comida que piden."
"Estas bolsas las dejaremos aparte, está bien pequeño?"
Cuestiona la mujer quien siente el cansancio en cada parte de cuerpo, el chico asiente antes de sacar de la casa las llenas y pesadas bolsas las cuales contienen la demás basura mientras la mujer deja la escoba y el recogedor recargada contra la pared para admirar el lugar.
El largo comedor de seis sillas de madera esta por fin libre de toda suciedad al igual que el piso, limpiando con el dorso de su mano el sudor que empapa su frente el rugido de su estomago le recuerda que no ha cenado nada.
Y eso le da una idea.
Ella sabe que la cocina está increiblemente sucia y que nada se puede cocinar sobre esa estufa y menos con todos los utensilios de cocina empolvados o llenos de cochambre por lo que irá rapido a su casa y volverá.
"No pequeño esas bolsas de reciclaje traelas a mi patio, en un momento regresaré."
Comenta la mujer saliendo lo mas rapido posible de la casa para ir a la suya, deslizando la puerta lateral de cristal lo primero que hace ella al entrar es lavar sus manos a conciencia.
Cuando se siente limpia calienta la cena mientras coloca dentro de una bolsa de plástico dos platos, dos vasos y cubiertos, cuando todo está listo sale apresuradamente, pero regresa por algo.
"Casi olvido los manteles, no pondré mis platos sobre esa mesa que aún no me parece limpia del todo."
Saliendo de nuevo por la puerta lateral de cristal, la mujer observa las diez grandes bolsas de basura recargadas contra su pared, ella sonrie porque Evan es un buen chico de verdad.
"Ven pequeño, nos merecemos cenar algo rico."
Pide la mujer mirando al chico cuando vuelve a entrar a la casa, colocando todo sobre la mesa los dos toman asiento en las sillas medianamente limpias, destapando la olla de comida el suculento aroma inunda por completo la casa mientras sirve dos porciones de pastel de carne con papas.
"Buen provecho pequeño."
Comenta ella con voz alegre, los dos comen disfrutando de un ambiente limpio y sin aromas fétidos a su alrededor, pero no llevan ni dos bocados cuando escuchan que uno de los dos pelirrojos desciende ya que el rechinido de los escalones de madera lo delata.
-Quien ordenó comida tan deliciosa?-
Cuestiona Barba roja cuando aparece en el comedor.
"Nadie ordenó nada, yo cociné y estamos cenando."
Responde la mujer mostrando la comida sobre la mesa.
-Carajo, no recuerdo haber visto la mesa tan limpia o el piso-
Comenta el hombre pelirrojo quien camina dentro del comedor y mira todo a detalle, Evan y la mujer lo ignoran lo mejor que pueden.
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Doble obsesión
Lãng mạnEstoy iniciando una nueva etapa de mi vida en este vecindario que parece pacífico, pero con lo único que no contaba es que mis vecinos de al lado serían unos completos imbéciles sucios y descuidados a quienes todos les tienen miedo. Todos menos yo...