، ‹ 𝘈 𝘋𝘳𝘦𝘢𝘮 | 𝐓𝐑 one shots y hc. : 英 🕷

𝗸𝗮𝗹𝗲𝗶𝗱𝗼𝘀𝗰𝗼𝗽𝗲 : Nahoya Kawata.

📎﹒﹠﹐☆★﹒"quizás estas en lo correcto, quizás esto es todo lo que puedo ser."

Cuando las respiraciones se aceleran y las ganas de más aumentan, el deseo de pasarse de la línea aparece y termina arruinando a quienes lo sienten. Y aunque solo fueran dos adolescentes, sentían que si daban un paso adelante terminarían acabando con todo lo que haya estaba construido, pero, el reconfortante pensamiento de que todo esta hecho para destruirse, y lo que no, se puede volver a construir de una manera distinta les hizo seguir con lo que deseaban y complacer a sus cuerpos.

Nahoya se acerco un poco más al rostro de Haru, provocando un sentimiento poco recordado en ella. Podía empujarle, podía besarle. Sentía que así seria capaz de acariciar todo lo que fuera capaz, de sentir esa característica sonrisa en su disfrute. No quiso pensarlo mucho, se reconfortaba en la idea de que, si lo que estaba a punto de hacer era un error, quizás debía cometerlo, pero no se iba a quedar con las ganas, en absoluto.

Puso sus manos al rededor de su cuello y acorto la distancia, estampo sus labios e hizo que Nahoya perdiera los estribos y no aguantara más. Habían olvidado por completo que fue lo que les hizo llegar hasta allí, un inocente jueguito para rellenar un espacio vacío en una fiesta organizada por sus amigos. 7 minutos en el cielo es un juego común, pero tal y como en la situacíon actual, capaz de acarríar situaciones poco esperadas. Aunque, el hecho de que ambos terminaran por besarse no le sorprendía a nadie, en numerosas ocasiones les pilaron brindándose miradas como forma de coqueteo, todos creían que tenían química.

Ahora, gracias a esta quimíca se encontraban asi, endulzando al otro entre bajos jadeos, pasando sus manos en sus espaldas, cabezas y torsos. Adoraban sentir el tacto del otro, se sentia como el frenesi de dos amantes incapaces de amarse con fulgor al ojo publico, entregandose todo lo que tenian al estar a solas, escuchando simplemente la voz y latidos del otro. Un jardin de las delicias para dos.

Aquellas caricias, y esos labios mordidos fueron el genesis de siguentes encuentros iguales a este, todos llenos de ardor y disfrute. O era en casa de Nahoya, con precaucion de que su hermano no les viera, en casa de Haru, o incluso en la escuela, pues ambos eran amantes de aquella sensacion de peligro. Quizas por eso pasaban tanto tiempo juntos, quizas por eso les encantaba tanto sentir los labios del otro contra los suyos, porque adoraban el peligro, y a la vez, lo atraian.

Si bien eran conscientes de que el hecho de estar juntos formalmente en realidad no funcionaria para ambos, Haru comenzaba a sentir algo por el. Un sentimiento por completo agobiante y molesto, pues aseguraba que Smiley no era el tipo de persona que desarrolla sentimientos por el otro asi de rápido... O quizás, no era tan atractiva para que el chico se atreviera a disfrutarla por completo. Ideas e ideas rondaban por su mente y danzaban como si de un baile contemporaneo se tratara, le atormentaban y le hacian sentir insegura. Poco sabia que Nahoya se estaba confundiendo, se daba cuenta de que su interior se sentia distinto al estar con ella, que Masumi en realidad habia llegado para ordenar su sentir, pero no era algo que haya sentido antes, era la primera vez que ponia su mano en su pecho mientras pensaba en alguien, asi que, no sabia identificar el sentimiento que tenia al estar a su lado sintiendo su respiración.