Encierro de mi liberación

Capítulo 4

TRIANA

Nuevo hogar

¿Cómo era posible cerrar los ojos en la casa y despertar en otro lugar completamente diferente? Mi padre era listo sedarme para no recordar o ver el trayecto, pero ya encontraré la forma de largarme de aquí, así estuviera del otro lado del mundo no sería difícil sobrevivir para mí.
Estaba en una habitación rodeada de niñas alrededor de mí, aproximadamente de algunos dieciséis diecisiete y quince años todas me miraban a la vez que me pare, las aparte de mí y toque la puerta muy fuerte, esto parece una cárcel más que un internado a decir verdad
-Guardia- grite
-aquí hay reglas señorita por si no lo sabía, ahora le toca irse a cambiar vaya al baño la dejare salir -me acompañó el ridículo guardia que solo me llevaba al menos unos cuatro años
Lo que me facilitaba la escapada era que no había baños dentro de las como las podría llamar... ¿cárceles? entonces tendría que salir para ir al baño o para hacerme tonta.,
Me dieron una túnica verde ese tipo de telas me recuerda cuando experimentan contigo, seguramente mi padre me llevaría a dónde muriera lentamente.

Acaban de pasar algunos minutos y me sentía súper bien en mi nuevo hogar sin mencionar que todos eran muy muy estúpidos.

Sí era un internado muy bueno como decía mi padre de alta seguridad ¿Por qué nos llamarían a comer a todos a un mismo horario?
Ahí estaba yo con un plato donde parecía más desperdicio qué comida la verdad muy poco arroz batido con unos huevos que estaban quemados y un batido, muy extraño, era de varias cosas así que no probé mi comida solo la lleve y camine hacia el fondo por lo cual un guardia me detuvo y me sentó con otros tipos que se encontraban en una mesa
Todos me observaban supongo que no era muy común que una chica de ojos azules piel pálida y pelinegra con "buenos padres" estuviera aquí
claro que todos sabían de mi padre porque de hecho aquí hay televisión donde en una de ellas me vi con mis supuestos padres
todos se me quedaban viendo por supuesto que era inevitable no tener las miradas en mí y mucho menos cuando entras a un internado como ese, donde no sabes lo que te va a esperar el resto de tu vida porque un día puedes vivir otro día te pueden usar como un conejillo al otro puedes morir al otro puedes a escapar, quién sabe lo que pase.

Así que nos fueron llamando para que fuéramos otra vez a nuestro pedazo de habitación que teníamos y para ello tienes que llevar el plato vacío y yo no lo llevaba, mi comida era muy diferente a la de todos los demás por supuesto que no la iba a comer, seguramente tenía una especie de veneno o no sé pero era muy diferente a la que todos los demás tenían así que no la probé, al llegar con el guardia me obligó y me presiono para que la comiera claramente no lo hice, así que me dio un latigazo en la espalda por lo que todos volvieron a verme de inmediato, pero no sentí ningún tipo de dolor y lo rete con la mirada al parecer el guardia se sorprendió de que no le pidiera disculpas o llorara, así que me golpeó dos veces más fuerte, solo sentí que me quemaba la espalda pero no sentía dolor y mi instinto me hizo aventar la comida en el rostro y ahora yo fui quien se los regrese, por supuesto que no tenía ningún derecho a golpearme menos a mí, si no había dejado que un chico de mi edad me golpeara mucho menos una persona como él que me doblaba mi edad, uno de los chicos de ahí encendió una alarma que sonaba muy fuerte, comenzaron a correr todos al parecer les di miedo no lo sé.

En esos veo 4 personas corriendo rápidamente por mí y me levantaron hacia el aire una de ellas era una enfermera que me colocó un sedante, después de eso desperté en una especie de ¿silla eléctrica? donde supongo que experimentarían conmigo, intenté liberarme pero no pude fue en vano y de repente escuché un ruido que provenía del otro lado de la puerta obviamente no iba a pedir ayuda, estaba sostenida las consecuencias pero apareció un chico alto de por lo menos 1.90, delgado pelinegro con ojos muy muy oscuros sus ojos parecían una total oscuridad de verdad, labios rosados y un poco pálido.

-te ayudaré- yo no dije ninguna palabra pero me ayudó a salir de ahí
-Tienes que irte de aquí ahora vete a tu habitación no salgas por lo que más quieras, solo no lo menciones, no conoces el peor castigo que tienen aquí así que tú decides, porque a mí no me pasaría absolutamente nada- me advirtió

-dime porque no te pasaría absolutamente nada a ti, se supone que también perteneces aquí-fruncí el ceño
-no de hecho no, solo soy un simple empleado que te intente ayudar así que se amable y da las gracias-¿Qué le ocurría a este tipo?
-Por supuesto que no, tu te ofreciste a ayudar, yo no te lo pedí y no te daré las gracias
-Eso lo veremos con el paso del tiempo y si no lo haces te arrepentirás te lo prometo-¿Quién se creía este tipo?, no porque fuera guapo haría lo que pide
-Me han prometido tantas cosas, que ya no sé lo que es una promesa
-Cuídate y si te vuelvo a topar dame las gracias-dio media vuelta e hice lo mismo.