Encierro de mi liberación

Capítulo 18

TRIANA

Últimos y nuevos comienzos

Johnston y yo no decidimos hablar de nada durante el trayecto a casa permanecimos en un completo silencio aunque ambos temíamos por la salud física y también mental de frend. Nos quedamos mucho tiempo esperando a que regresara y no lo hacía...estaba comenzado a preocuparme de verdad.

-donde estabas-me acerque a el, venía destrozado totalmente. Su cabello estaba hecho un desastre sus manos, sus nudillos estaban muy lastimados, comenzaban a tornarse morados.

-me voy a mi habitación-venía hecho un desastre no lo dejaría así.

-puedo pasar-no contesto pero igual entre

-quiero estar solo Triana

-ey,ey no. Quiero decir que vas a ensuciar las sábanas-se tiró en el piso

-creo que será mejor que te bañes

-no quiero

-vale,te bañare

-no me levantaras-Pedí ayuda de Johnston quien estaba ayudándome obligadamente. Arrastramos a frend hasta la bañera

-ya me voy, tú báñalo-nos abandonó en el cuarto de baño, Fred estaba sumamente perdido en alguna parte de su mente. Comencé a quitar su ropa dejándole en bóxer.

-Johnston-grite más de dos veces

-que ahora que

-ayúdame para meterlo a la bañera-muy disgustado lo hizo

-ahora si, ya no vendré-Comencé a mojar la esponja, pude notar que varias partes de cuerpo estaban moradas, su estómago estaba demasiado lastimado, sus manos y el roce de una bala. Estaba completamente segura de que se había largado a enfrentarse con Patrick. Sabia que se sentía muy culpable pero no más de lo que yo me sentía, había sido todo mi culpa todo empezó por ese día de la fiesta luego la segunda advertencia había sido la muerte de su padre, no sabría cual seria la tercera pero seria aun peor. En este momento desde que se habían marchado los que manejaban este lugar Jasper y Damiano las cosas se habían venido abajo aunque no queríamos aceptarlo era verdad.

-Johnston-podía sentir su flojera viniendo hacia aqui forzadamente

-ya no me digas lo tengo que hacer-me ayudo a sacarlo de la bañera

-bien, te voy a pedir que lo ayudes a cambiar

-¿Que? estas bien Triana-sonreí

-supongo que no estaría bien si yo lo cambio

-si ya lo desnudaste -le lance un golpe

-cámbialo tú solo déjale sus calzoncillos puestos y ya si eso es lo que te preocupa tanto

-no, están empapados podría enfermarse

-Triana no me hagas hacer esto-oh,por supuesto que sí.

-no saldrás de la habitación hasta que lo termines de vestir -cerré la puerta con llave, después de estar insistiendo de que lo dejara salir, había terminado de vestirlo.

-es lo más vergonzoso para ambos-lo deje ir. Entre a la habitación comenzaba a quedarse dormido, le puse una mantita encima. Jamás había visto esta faceta de Fred, creo que todo chico malo, fuerte y protector tiene su limite y no siempre podrá mantener ese papel. Me sentía mal de solo ver que alguna vez yo también pase por lo mismo, por el mismo dolor, sabía que no era nada fácil y debía darle su espacio. Ahora el salir a cazar ya no era tan frecuente durante los últimos meses ambos nos ahogábamos en alcohol.