Un comienzo caótico

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Martin y Lucas decidieron viajar juntos desde Dinamarca.
Tuvieron la fortuna de ser adoptados por familias amigas, por lo que nunca perdieron contacto y eso es algo que agradecen los gemelos.

Ambos lograron vivir una vida normal a comparación de sus hermanos, a los dos les interesó la vocación de maestros y tienen la desventura de ser divorciados. Después de la última amenaza de muerte hacía Lucas, se mudó con Martin, aprovechando la miseria del otro al no conseguir volver con Anika.
Así juntos estos últimos años han celebrado las fechas importantes, dejando que sus hijos se conozcan y poco a poco la normalidad vuelva a sus días.

Sabían que algo andaba mal en el momento que tocó la puerta de la cabaña y nadie atendió al segundo llamado. Usando las llaves de emergencia (que Lucas sacó por precaución) abren, pero se detienen cuando escuchan una voz desconocida gritar una orden.

La escena frente a ellos es de lo mas confusa. Hannibal en la pared siendo sujetado por Duncan, mientras un hombre desconocido les apunta con la escopeta que usan de decoración en la sala, el cual también está siendo encañonado por la pistola de bolsillo de Le Chiffre.

-¿Qué demonios está pasando?

Las palabras salen de la boca de Martin antes de que ni siquiera lo piense con detenimiento.

Duncan al ver que han llegado más personas suspira y con una última mirada de advertencia suelta a Hannibal dejando que caiga al suelo.

-Baje el arma Sr. Graham, nisiquiera está cargada

Logrando recobrar el equilibrio, no le da la satisfacción a su hermano de verlo caer y solo se recarga en la pared acomodando su ropa

-Devuelve el arma Will. Y te pido de favor Le Chiffre, que nunca vuelvas a amenazar a mi esposo

Por una fracción de segundo todo se detiene ante esas últimas palabras. No es hasta que ambos dejan sus armas que Hannibal voltea y sonríe a sus hermanos que acaban de entrar.

-Martin, Lucas, me alegra volver a verlos

Los observa con su ensayada sonrisa, mientras se acerca a Will para cerciorarse de que esté bien, besando su mano cuando no encuentra ningún daño

-Les presento a Will Graham, espero no les moleste que esté aquí, puesto que como ya escucharon, ahora es parte de la familia.

Will acaba de llegar y ya quiere marcharse.
No soportar identificar tan fácil las emociones en rostros similares a los de Hannibal, haciéndolos parecer tan frágiles y simples que le dan náuseas.
Su compañero parece detectar esto, por lo que con una disculpa hacia los demás toma su cintura y lo dirige al pasillo, caminando hacia donde será su habitación por una semana.

-Tal vez fue demasiado pronto para presentarlos

Su voz atrae a la mente de Will a una zona más tranquila.

-Esta bien, solo me he desorientado, puedo volver, pero no sé si eso les resultará agradable

Sentándose en la orilla de la cama deja que Hannibal caminé por la habitación inspeccionando todo.

-Aprecio tu compañía Will, si en algún momento el ambiente se vuelve insoportable podemos irnos

Will observa incrédulo el rostro de Hannibal, notando como se encuentra hablando enserio

-¿Y manchar la reputación del educado Dr. Lecter? No seria mala idea

Se burla haciendo una pequeña mueca burlona antes de cambiar a una expresión seria

-Por cierto Hannibal, no soy tu esposo

Una suave risa sale de los labios del mayor mientras se acerca a su compañero con pasos cortos

-Aun no, pero lo serás

Al estar lo suficientemente cerca sujeta el rostro del contrario con ambas manos para robar un corto y cariñoso beso

-¿Volvemos al escenario?

La Reunión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora