Nueva perspectiva

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Will abre los ojos con lentitud, sintiendo como la luz de la ventana le lastima. Toda la información de la noche llega a él de golpe, provocando un jadeo. Al intentar moverse se da cuenta que está envuelto en varias mantas calientes y tiene conectado un catéter intravenoso.

-Bienvenido devuelta Will

Busca con la mirada aquella voz familiar, notando como Hannibal se acerca llevando en sus manos una pequeña taza.

- ¿Que Paso?

- Sufriste un desmayo por Hipotermia. No fue tu mejor idea el salir a una tormenta de Nieve sin la ropa adecuada, ni descalzo

- ¿Cómo está Duncan?

- Él está bien, salió con el equipo adecuado

Sin querer continuar con el tema, Hannibal le ayuda a incorporarse en la cama y pone la taza en sus labios.

- Es una infusión de tomillo y jengibre, endulzado con miel. Te ayudara a mantenerte caliente y evitar un resfriado

Hay una especie de ternura en los ojos de Hannibal mientras ve como su pareja bebe el contenido de la taza. Una vez terminado, toma el recipiente y se sienta en una silla al lado de su compañero.

- Gracias... Yo, te conseguí una aspirina.

Mientras habla se dispone a introducir su mano en la bolsa del pantalón, dándose cuenta que lleva puesta otra ropa.

- Bueno, seguramente ya no la necesitas

La suave sonrisa de Hannibal se refleja en sus ojos, encantado al ver la preocupación de su amado. No es como la expresión que le da a sus invitados o hermanos. Esto es más íntimo.

-Will, tengo que ir al pueblo para conseguir un par de cosas. Prométeme que no te levantarás de aquí hasta que regrese.

La mirada en su rostro sigue siendo amorosa, tocando su mejilla Hannibal lo acaricia y a la vez mide su temperatura. Pero Will lo conoce mejor que nadie y sabe que dentro de su mente está planeando algo. Un escalofrío lo recorre al saber lo que puede ser.

-No sé si sea buena idea, el auto sufrió un par de daños y podría ser sospechoso

Coloca su mano sobre la de su compañero viéndolo a los ojos. Intenta transmitir sus pensamientos en esa mirada. Con una suave caricia sujeta su muñeca y lo atrae más cerca hasta poder sentir su calor corporal.

-No lo hagas. No ahora.

Con un suspiro parecido a un gruñido Hannibal se agacha sosteniendo con suavidad a Will por la nuca para que sus frentes queden juntas. A esa distancia el menor puede ver aquella chispa salvaje bailar en sus pupilas.

- Mi amor por ti, Will, es inconveniente.

Pasando dos largas, pero acogedoras horas donde Hannibal le leyó un libro de cuentos que encontró en la estantería, por fin puede liberarse de la prisión de mantas y la solución inyectada. Aunque debe llevar puesta una chamarra que le da la sensación de no haber sido liberado del todo.

Camina a la sala donde encuentra a Lucas leyendo algo en una pequeña computadora. Hannibal por su parte decide relevar a Nigel de una derrota inminente en una partida de póker con Le Chiffre. Dejando que se convierta en el repartidor y Martin pase a ser un espectador.

La Reunión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora