Capitulo 13

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—Ya no lo hare—repeti por tercera vez. Hoy iriamos a ver a Jackson al restaurante y despues de lo que paso hace casi dos dias, 

—¡¿Ahora qué paso?!—pregunto Abi desde el otro lado de la linea

Me encogi de hombros y trate de sonar desinteresada. 

—Cambie de opinión. No vale la pena. 

Pense que empezaria a gritarme y lanzar miles de preguntas sin embargo, lo unico que oi fue su risa burlona. 

—¿De qué demonios te ries?—pregunte impaciente.

—Que eso no te lo puedes creer ni tu—respondio aun con tono de burla—Dakota, aunque no lo quieras admitir las dos sabemos que solo quieres hablar con el. 

—Claro que no. 

—Valeee—suspiro. Estuvimos en silencio durante unos minutos.—¿Es todo?

—¿A qué te refieres?

—Por sii se te ha olvidado, estoy en el trabajo—remarco la ultima palabra

—Oh, cierto...

La volvi a escuchar suspirar.

—¿Nos vemos afuera de tu casa?—pregunto, era obvio que sabia que iba a cambiar de idea. 

—Ya dije que no vamos a ir. —recalque. 

—Y yo estoy diciendo que nos vemos afuera de tu edificio. —y colgo. 

Esa idiota...

A callar 

Durante el resto del dia me dedique a hacer mis deberes; como lavar mi ropa, solo me quedaban dos prendas limpias, y eran pijamas.

Mientras esperaba que la lavadora hiciera el trabajo sucio, me dedique a llevar mis cartas al buzon de correos. No queria que me llamara y me jodiera el dia como la otra vez. 

—Ey—escuche a alguien llamar a mi espalda cuando ya habia depositado las cartas. Era Ana, mi vecina, al darse cuenta de lo que acababa de hacer se cruzo de brazos—¿Otra vez les estas enviando dinero?

—No—negue con la cabeza freneticamente—pregunte como estaban. 

Ana entrecerro sus ojos y me didico la mirada de "¿Me crees idiota?"

Suspire. 

—Tampoco les envie tanto...

—Les envias mas de la mitad de tu sueldo—recalco—¿Y eso para ti no es tanto?

Me encogi de hombros

—Lo necesitan mas que yo

Ana nego y me miro como miraba a su hija Alison cuando estaba diciendo una mentira. 

Suspire con cansancio. 

—Tengo ropa sucia esperandome en casa, asi que si es todo... 

Ana cambio su expresion a una mas preocupada. 

—Dakota, no te estoy diciendo que no ayudes a tus padres pero...

—Me tengo que ir—corte la conversación—Ademas, ya casi sale Alison de la escuela, es mejor que te apresures si no quieres llegar  tarde. 

Camine lo mas rapido que mis piernas me permitieron hasta llegar de nuevo a la puerta del edificio. 

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La noche de una estrella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora