—¿Pelicula favorita?—pregunto en cuanto termine de comer el espagueti.
Me tome unos momentos para responder. ¿Tenia una pelicula favorita?
Trate de buscar algun recuerdo de mi viendo una pelicula y que de verdad la viera, usualmente solo las ponia para tener algun ruido de fondo en casa o para dormir. Trate de buscar alguna en mi mente, pero no llego.
—Creo que no tengo ninguna—lo mire pensativa—. No suelo verlas, o al menos nunca las veo completas.
Su expresion era de sorpresa total.
—¿De verdad?
—Si las veo, pero jamas las termino. Hace una semana vi una pelicula, creo que era de romance en paris, solo me quede en donde el protagonista viaja al pasado.
—¿Y porque no la terminaste de ver?
—Abi me saco de casa para ir al gimnasio—puse cara de asco—. Cuando regrese estaba muy cansada.
Su expresion habia cambiado, parecia como si quisiera decirme algo.
—¿Y cual es la tuya?—pregunte con una sonrisa.
—Me gustaria decirte que alguna que es de guerra o zombies, pero mis favoritas son Posdata te amo y Un paseo para recordar—su sonrisa se volvio dulce y inevitablemenete yo tambien le sonrei
—¿Y que tienen de malo esas peliculas para que te de pena decirmelas?—pregunte aun sonriendo.
El nego con la cabeza.
—No me dan vergüenza decirlo, me gustan esas peliculas porque mi madre siempre las ve, al principio no les prestaba atención, pero con el tiempo me gustaron y ahora las veo cada que vez que puedo.
Mi pecho se contrajo, yo no extrañaba mi casa. Yo extrañaba a la persona que vivia ahi.
—Tendremos que verla algun dia, entonces.
Mi propuesta parecio gustarle.
—El dia que estes libre.—aseguro, saco su celular de su bolsillo y observo la pantalla—. Ya acabo tu descanso.
Hice un ademan de agacharme para recoger todo el desastre que habia hecho.
—Asi dejalo, ahorita lo hago yo
—No, lo hare yo.
—Dakota, ya es tarde. Debes entrar al hospital.
—Ya lo dijiste tu, es tarde, no deberias estar aqui a estas horas y mirate, son las tres de la mañana.
—Te dije que no me molesta venir, tengo una sesion de fotos como a estas horas.
—Ya lo se, pero todavia que estas aqui no quiero dejar un desastre en tu auto.
—Puedes dejar mi auto hecho un desastre, Dakota, eso es lo que menos me importa.
—A mi si me importa
Ambos teniamos la mirada fija en el otro, yo aun sin creer que ya llevaramos una semana asi. Él seguia viniendo a estas horas para traerme algo de comer—ya le habia dicho que no era necesario— y conversar un rato. Se excusaba diciendo que tenia unas sesiones de fotos o grabaciones, esperaba que fuera cierto.
—¿Vas a seguir insistiendo?—pregunto levantando una ceja.
—Si
—No puedo creer que tengas animos para llevarme la contraria despues de tantas horas en guardia.
—Para ti siempre tengo animos.—asegure—Aun que no puedo entender que estes aqui en plena madrugada. Podrias haber dormido otro poco.
—Si es por ti, te aseguro que la hora es lo menos que me preocupa.
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La noche de una estrella
Roman pour Adolescents"Un amor frente a una pantalla te lanzará rosas, pero ¿quién dijo que no tendrían espinas?" Dakota está en su primer año de residencia en cirugía plástica, está claro que su prioridad es y solo será su carrera; sin embargo, un paciente llegara a ca...