Capítulo 7

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—¿Qué quiere decir con que "Me toca elegir"?—preguntó dando vueltas en el lugar—¿Quiere que yo lo invite con los boletos que él compró?

Espero unos segundos para que Abi responda, pero demora demasiado.

—¿Y bien..?— presiono.

Abi da un pequeño saltito en su lugar.

—Pues si no quieres ir con él, puedes llevarme a mi—sugiere con una sonrisa inocente.

Entrecierro mis ojos y ella empieza a reír a carcajadas.

—Solo bromeó—dice riendo—. No se Dakota, ¿qué quieres hacer?

—No lo sé, Abi.

Estoy tan confundida...

Primero paguemos el departamento.

Es cierto, no tengo dinero. ¿Cómo es que algo tan importante ha pasado a segundo plano?.

—¿Y qué tal estuvo la operación?—pregunta.

Procedo a contarle toda la operación—o al menos, hasta donde yo vi—, ella me escucha con atención.

—Al menos Carlos te ayudó con tus casos—murmura.

—¿Sigues en cardiología?—pregunto.

—Si, pero solo he estado cuidando pacientes, pruebas y todo eso. Aún no puedo entrar a cirugía.

Ambas mantenemos una larga conversación sobre casos del hospital, temas a estudiar y sobre nuestros pacientes.

—Deberíamos salir este fin de semana ¿no?—pregunta—. Tiene varios meses que no salgo y tú, bueno, seguro que hace años.

Pongo los ojos en blanco.

—Si fuimos con tus amigos de preparatoria hace dos meses.

—Exacto, Dakota. Dos meses.

Pongo los ojos en blanco, divertida.

—¿Vas a ir con él?—pregunta.

—¿Debo ir?

—No lo sé.

—Maravillosa amiga estás hecha.

Ella suspira y mira el techo como si pidiera paciencia.

—Mira Dakota, en mi opinión que se que vas a ignorar—hace énfasis en la última palabra—. Yo digo que vayas, así pueden hablar en un lugar que no sea el hospital y no se, capaz por fin sabes que hacer.

—¿Y si termino más confundida?

Ella me mira como si fuera a explicarle algo a un niño pequeño.

—Tu y yo sabemos que lo que te tiene tan confundida no es él. Eres tú.

—Eso no es un consejo.

—Claro que lo es—se defiende, divertida—. Desde que lo conociste estás muy nerviosa y si sólo estás tensa—hace un énfasis subiendo y bajando las cejas—, puedes pues, ya sabes, hacerlo y ya.

Trato de fingir que no me afecta lo que ha dicho. No lo había pensado.

¿Y si solo estoy así porque es atracción sexual?

...

Termino de ver a todos mis pacientes y llevo cada expediente con la persona que seguirá cuidándolos.

—Quiero saber por qué te fuiste de la operación, te iba a dejar hacer los últimos pasos.

Me quedo helada.

La noche de una estrella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora