7-Una misión complicada

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Esp: ¿Canadá? ¿Que haces aquí?- miro a ambos lados para que que nadie les veía.

Can: no me mires, disimula... - el español le hizo caso y pudo continuar hablando- oye, me parece muy injusto esto... yo... esque, ¡tengo una razon! Mi padre me presionó y me dijo que lo hiciera o habría malas consecuencias...no tuve opción, y la sigo sin tener, pero tengo un plan para sacarte.

El español nego con la cabeza cansado.

Esp: No, no rizes más el rizo y vete por ahí a hacer lo que quiera que te haya dicho ese maldito de uk... -las palabras del español sonaron cansadas y con algo de rabia.

Can: ¡no, en serio! ¡Yo-!-No pudo seguir hablando antes de que el español le interrumpiera.

Esp: ¡no, si! ¡En serio! Vete...

Las palabras del español le hicieron perder algo de su ilusión, no le gustaba como estaban las cosas ahora.

Can: Escucha, te puedo llevar a un claro que hay en el bosque, ahí hay una casa que yo tengo, tiene un pequeño lago y hay comida , la casa tiene de todo y no llama la atención te lo aseguro... -Lo dijo intentando convencer al español.

Esp: si claro, como que aquí no se van a dar cuenta de que no estoy...

Can: no, no lo harán porque me pagado a alguien para que sea tu doble, ¿que me dices? ¿eh?

El español se detuvo a pensarlo, a ver, no le gustaba estar en ese sitio pero tampoco se fiaba ya del canadiense. Le hecho un vistazo a este de arriba a abajo, suspiro y miró arriba apoyándose en la valla.

Esp: No se si fiarme de ti...- dijo el español después de un rato.

Can: te puedo asegurar que puedes confiar en ... ¡te lo juro por mi vida! - le suplicaba el canadiense, estaba algo estresado por si no el perdonaba.

Esp: ...Está bien... ¿como llabeas hacerlo?-cedió el español.

Can: ¡Bien! Mira, en la noche, iré a tu ventana, estate alerta, tu doble entrará por ahí yo em ocupo de los barrotes. Luego te llevaré allí.- lo dijo alegre el canadiense y denuevo con su entusiasmo.

Esp: esta bien... - justo sonó el timbre de que el descanso se acababa, tocaba volver al infierno.

Can: España... ¿me podrías perdonar? Yo... no lo hice queriendo... - se disculpó el canadiense queriendo detener las cosas claras.

Esp:... claro... supongo que jo es culpa tuya, es culpa de uk... - lo dijo el español, levantándose.

Can: ¡Bien! Gracias España...-al igual se levantó.

El español solo se dirigió denuevo hacia dentro de aquella prisión, tendría que seguir con las tareas hasta que acabar el día y pudieran escapar. La verdad se habría esperado pasar más tiempo allí, ¿al primer día ya saldría? Algo no le cuadraba, no confiaba en el otro, tenía muchas sospechas, muchas dudas.

El español llegó a un sitio al otro lado de la prisión, estaban separando a los presos en grupos. A el le tocó justo con gente que no conocía. Bueno, sabía quienes eran, pero no se lleve con ellos. Su grupo se formaba por: Papúa nueva guinea, Yemen, Somalia, Sudán del sur y él. Solo se dedicaron a limpiar la prisión, menos mal, aunque la verdad se la pasaban hablando y no trabajaban, excepto cue0ando venían los policías de cerca a ver is realmente trabajaban.

En el claro del bosque ||countryhumans|| Canadá x EspañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora