Hearts of two

¿Para mí?

Cuando me asegure de que las chicas estuvieran dentro del auto, arranque, el camino fue algo silencioso, parecía que no tenían muchas ganas de hablar.

Arabella: ¿Por qué están tan calladas chicas?

Estefanía: Estamos algo cansadas, casi todo el día buscamos una rana.

Voltee a verlas confundida, ¿Qué había dicho?

Arabella: ¿Para un trabajo?

Max: No, la estúpida rana tridemencional de Dustin, el decía que no quería que nadie se robara su descubrimiento, y lo ayudamos a buscarla, pero fue inútil.

Arabella: ¿Rana tridemencional? Creo que necesitan dormir.

Max iba a decir algo pero Fany le puso la mano en la boca y después habló ella por Max.

Estefanía: Tal vez, como ya te dije, estamos cansadas.

No dije nada más, pero de repente las miraba por el espejo y podía ver cómo se decían secretos, no le di importancia, eran niñas, ¿Qué podrían estar diciendo?

Después de un rato llegamos a casa y como de sorpresa las chicas fueron las primeras en bajar, vaya que estaban muy raras, apague el auto y luego bajé de el para dirigirme hasta la puerta, después de eso, abrirla y entrar, ellas fueron corriendo escaleras arriba, ¿Acaso no tenían hambre o algo parecido?

Arabella: Niñas, ¿No tienen hambre?

Max: No Bella, preferimos dormir, gracias.

Fany solo me sonrió y se metieron a la habitación.

Bueno, yo si tenía hambre, así que camine a la cocina y lo primero que ví, fue lo primero que hice.

Después de comer me fui a la sala, tenía ganas de ver un poco la tele, busque entre las películas lo mejor que había y encontré la película de E.T. claro que tenía que verla, esa película me llenaba de emociones.

Todo iba bien, había llegado la parte en la que vistieron a E.T de mujer, era bastante gracioso, o cuando veía la tele mientras la madre de Eliot hablaba por teléfono, la última vez que la había visto era con mi padre, creo que lo extrañaba, ¿Debería llamarlo? No eh hablado con el desde que llegué, pero también pensé, ¿Por qué no me había llamado el a mí? Para saber si estaba bien y todo eso, pude haberme extraviado en el aeropuerto.

Me quedé pensativa, ¿Se había olvidado de mí? ¿O simplemente estaba ocupado?

Fui hasta el teléfono y comencé a marcar, después de unos minutos Caroline contestó.

Caroline: Casa de los Hollyen, ¿Puedo ayudar?

Arabella: Caro, soy yo, Bella ¿Está mi padre?

Caroline: Nena, que gusto me da oírte, había hablado un par de veces pero no atendian el teléfono, me interesaba saber cómo te lo estabas pasando.

Arabella: ¿Enserio? Pensé que les había dejado de importar.

Caroline: Claro que no nena, sabes que tú padre y yo te adoramos, digamos que la ah pasado mal, extraña esa chispa que tenía está casa nena, le haces falta tú.

Me conmoví, ¿Eso era cierto?

Arabella: Yo también lo extraño, igual que a tí, cuando cocino me gustaría que estuvieras aquí diciendo que debería poner para mejorar o si ya estaba perfecta.

Caroline: Venga nena no te desanimes, allá está tú madre, ¿La extrañabas después de todo, no? Además, ya eres grande y estoy segura que tus comidas son espectaculares, podrías hasta cocinar con tú madre.