Soy Arabella Adelaide Scott Hollyen, mi mundo dió un giro muy distinto desde que llegué a mi lindo pueblo de infancia, en donde conocí a personas realmente interesantes, lo que no sabía ni esperaba, era que me traería conflictos y muchas complicacio...
Todo estaba como estos últimos días, algo aburrido y con gente estúpida que solo habla de temas que no tienen nada de interesante, ¿No había otro pueblo más divertido que este?.
En mis adentros rogaba porque ya saliera Maxine, hasta que de pronto... Un auto aparco en el estacionamiento, no se distingia quien era pues los vidrios estaban algo opacos pero claro no sería alguien que conociera ya que nunca había visto ese auto.
Y de la nada salió una chica, una mujer demasiado linda para ser real, tenía puesto un conjunto negro, una falda, una blusa de botones, unas mallas y una chaqueta negra de cuero.
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(Eso era lo que ella llevaba puesto).
Mierda realmente era muy linda, por fin algo interesante después de todo, es como si el mundo haya escuchado mis plegarias.
La analice, cada detalle, tenía muy buen cuerpo, y una linda cara, castaña, de tez blanca, justo en el blanco.
Tommy: Pero mira eso, ¿La conoces Gary?.
Gary: No, si la conociera nunca me hubiera liado con Tina.
Carol: Y qué tiene de especial?.
Billy: No pueden solo callarse? Dije de muy mala gana.
Cuando de pronto me miró, fijamente a los ojos, me encontró, después me analizo, como yo lo había echo con ella, para después ver a los otros dos idiotas a mi lado y darme un aire de despreció, camino directo a la puerta y claro que la vi por detrás, estaba demasiado buena, y disfrutaba verla de espalda.
Hasta que salió Maxine con otra niña, y pareció hablarles, hasta que de la nada caminaron hacia nuestra dirección, ella volvió a mirarme mientras yo le daba la última calada a mi cigarro y cuando cruzamos miradas se quedó parada, estaba casi seguro de que no le apetecía para nada venir hacia acá, al parecer todos a mi alrededor la reconocieron al fin. Cuando la tenía a menos de 1 metro de distancia pude olerla, olía demasiado bien, buena higiene y buen aroma.
Hasta que la imbécil de Carol habló.
Carol: Pero mira nada más, que gusto que nos volvamos a ver, ¿Que tal Miami he Adel?.
Tommy: Mierda Adelaide, no cabe duda que la costa convierte chicas en súper chicas.
Arabella: ¿De qué mierda hablas?.
Carol: Solo mírate Adel, no eres ni la mitad de lo que eras antes, pero claro, eras una niña, éramos todos niños.
Gary: De haber sabido que vendrías, creeme que no me hubiera involucrado con Tina. Lo dijo riéndose el imbécil, que no se había dado cuenta que yo la vi primero?.
Arabella: Bien, solo trajimos a la niña con su hermano, ¿Okey? Nos tenemos que ir.
Tommy: Pero claro, la linda Estef es una de las tuyas. Al parecer quizo tocar a la niña y la chica que al parecer se llama Adelaide, le quitó la mano de un solo movimiento.
Arabella: Ni se te ocurra tocarla Tommy, es mi hermana menor, ¿Estás enfermo?.
Yo solo la observaba sin decir nada, hasta que la imprudente de mi hermanastra habló, y creo que por fin hizo algo bueno, yo también me estaba aburriendo de su conversación de reencuentro.
Max: Billy, ¿Podemos irnos?.
Sedi con la cabeza le dije que se subiera al auto, y quite al imbécil de Gary con el hombro para caminar y subirme al auto, no sin antes seguir mirandola a los ojos, tratando de intimidarla, pero no lograba nada. Me enoje, nunca había pasado eso con ninguna chica y ella no sería la primera. Cuando arranque solo ví por el retrovisor como caminaba con su hermana hasta el auto.
Todo estaba bien ya estamos de camino a casa y salió la canción con la que ella llegó al estacionamiento "Seek y Destroy" de Metallica, se me vino a la mente su cuerpo, su cara, todo, pero me enoje mucho al recordar la mirada de despreció que me dió, entonces acelere mucho más.
Al llegar a casa fui directamente a mi habitación, puse música y comencé a pensar en ella y en lo interesante que se haría mi estancia aquí, tal vez podría verla en la escuela, no tenía ni idea si estudiaba, pero solo quería volver a tenerla cerca y cumplir con lo que tanto quería, tratar de intimidarla. No me gustaba perder y mucho menos con una chica, no estaba satisfecho, tenía que volver a verla y por fin ponerla nerviosa, para después tenerla a mis pies, y después quien sabe, tal vez acostarme con ella.
(Billy pensó que sería fácil, después de todo tenía todo lo que quería y más si se trataba de mujeres, pero el karma se lo cobrará muy caro).
