Seras mia

El Juicio

Hola

Aquí empiezo una nueva historia, la empecé a escribir hace algún tiempo junto a Miranda (onekiss-onelove) es una adaptacion, desafortunadamente ella ya no esta para verla terminada, pensé en dejarla, pero solo de recordar lo entusiasmada que estaba me prometi que la terminaria y bueno espero que les guste.

Londres....

Piper

¡Aves de rapiña! Eso es lo que hacen las aves de rapiña, ¿no? Si eso es lo que hacen, clavar la garras hasta terminar quitando la vida, eso es lo que están haciendo conmigo, me preguntó si alguna vez podre olvidar lo ocurrido estos últimos diez meses, los periódicos se habían dedicado a publicar la historia y yo como protagonista y acusada. ¿Y por qué no? ese tipo de noticia garantizaba la venta de ejemplares.

¿Afectaría eso mi futuro? Mi abogado no pudo asegurarme lo contrario, y quizá, después de todo, me lo merecía por ser tan confiada. No se porque me asombraba el indignarme, después de la tremenda traición que había recibido, como fue que llegue hasta aquí... ¿Quién iba a creerme? ¿El jurado que me juzgaría? La parte acusadora había contratado a una de las mejores abogadas del país, desde luego, ella no me conocía, pero los comentarios de mi defensor me dieron pánico. Esa abogada haría todo lo posible para que el jurado me condenara, después de todo era su trabajo.

Mi abogado me había pedido que le diera los nombres de por lo menos, dos personas que sirvieran como testigos para mi defensa, solo tenía a mis dos únicas amigas Lorna y Polly, no quería involucrarlas, pero ellas insistieron, en estos momentos su apoyo me hacía fuerte, fuera de ellas no tenía a nadie, los padres de Larry no querían tener nada que ver conmigo, para ellos yo no existía, ahora ya no me querían después de que se quedaron con todo el dinero que mi padre invirtió en su empresa, la cual mi padre era el socio mayoritario, claro como los dieron por muertos en esa maldita jungla donde fueron, ahora ya no soy nada para ellos , joder, debo calmarme, mi enojo y resentimiento sólo empeorarían su situación...

-Mírala. Murmuró alguien. - Con la cabeza en alto. ¿Cómo puede tener tanta desfachatez, después de lo que hizo?... Piper ignoro los comentarios, sobre todo porque sabia que venían de la madre de Larry.

Eso no impidió que sintiera un odio casi irracional hacia esa mujer que un día se dijo amiga de mi madre, y que decir de Howard Bloom tan pronto recibió la noticia que la búsqueda había terminado se apropió de todo. A quien realmente debía odiar era a Larry, pero no podía. Tal vez era por el recuerdo de los años de la infancia que habían compartido, o quizá por el lazo sentimental que una vez le tuvo. Sólo sabía que todo su miedo, odio y ansiedad, estaban enfocados a la inquisición que la esperaba, una inquisición dirigida por esa abogada. No pudo evitar estremecerse ante la idea y por instinto, inclinó la cabeza con el rostro pálido y tenso en actitud defensiva.

-Ya no creo que tarde mucho. Le dijo su abogado. ¿Se daría cuenta él, de lo poco firme que parecía?, se preguntó la rubia al oír la titubeante y tensa voz de su abogado, tal vez nunca había estado en contacto con un caso con tal mala publicidad y gravedad del suyo...

Cuando al fin la llamaron por su nombre, Piper se sobresaltó. El camino al banquillo de los testigos era largo y era muy consciente de la curiosidad de la gente, no volteo a ver a nadie, su vista estaba fija en un punto encima de la cabeza del juez, como era un asunto en el que se trataba de mucho dinero, el caso se llevaba en el Tribunal Superior y la presencia de tantos funcionarios con toga y birrete era intimidante.