Ve con ellos Pipes

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La señorita Amelia sufrió un accidente.......

El rostro de Alex palideció, de pronto un sentimiento de culpabilidad se apodero de ella, la señora Marshall seguía de pie junto a ella esperando alguna respuesta.

—¿Dijeron donde esta? Pregunto apresurada

—Si, la están trasladando al hospital Saint Thomas. Alex entro de nuevo en la habitación. Piper despertó viendo cómo se vestía apresurada

—Alex, ¿Qué pasa? Alex se acerco a la cama, acaricio su mejilla dejando un beso.

—Pipes, tengo que salir, Amelia sufrió un accidente. Piper se despabilo con la noticia.

—¿Amelia? Pero... ella, ¿esta bien? La preocupación de Piper se hizo notoria en su rostro.

—No lo se, lo único que le dijeron a la señora Marshall fue que la habían llevado al hospital Saint Thomas, tengo que ir. Se levanto de la cama seguida de la rubia.

—Voy contigo. Le dijo, pero Alex la detuvo.

—Prefiero que te quedes con mama, tan pronto sepa como esta les llamare. Piper asintió, pero la noto nerviosa.

—Alex. La tomo por ambos brazos. — Tranquila, ella estará bien. Alex la miro seria.

—Me siento responsable, no debí dejarla irse así, molesta y menos de noche. Piper vio en sus ojos vio reproche.

—No Alex, todo menos eso, ella debió ser mas prudente y quedarse. La dureza de las palabras de Piper la sorprendieron.

—Si, solo que Amelia no lo es. Beso su frente. —Debo irme. Piper la acompaño hasta el auto.

—Maneja con cuidado, espero que ella este bien, llama tan pronto sepas algo. Piper le dio un beso. Alex le sonrió, subió al auto, Piper no se metió hasta que la perdió de vista.

Dentro la señora Marshall y Galina la esperaban.

—Creo que esta noche no dormiremos, podría prepara algo de té. Le pido a la señora Marshall.

—Si señorita. Galina se quedó con ella.

—Solo espero que no lo haya hecho para llamar la atención de la señorita Alex. Dijo Galina.

—No creo que llegue a tanto, ¿o si? Se le quedo viendo a Galina.

—Venga le contare algo. Caminaron a la cocina....



Alex manejaba a velocidad media, tampoco quería sufrir un accidente y menos ahora que todo estaba bien entre ella y Piper. No podía evitar sentir algo de culpa, pero Piper tenia razón, Amelia ya no era una niña, debió de ser más prudente. Maldijo en voz baja, David, el padre de Amelia, como le diría lo sucedido, tendría que decirle que ella y Amelia discutieron y debido a eso había salido de Kelmscott a la media noche. Prefirió no pensar más, después vería como lo resolvería, ahora lo mas importante era saber el estado de Amelia.

En esos precisos momentos Amelia estaba siendo atendida en urgencias, uno de sus brazos se encontraba inmovilizado, los paramédicos informaron al médico que la recibió, la condiciones en que se encontraba, un brazo roto, posible contractura en tercera y cuarta vertebra y el golpe en la cabeza.

—No ha recobrado el conocimiento desde que llegamos y le dimos los primeros auxilios. El medico vio la hoja clínica.

—Llévenla de inmediato a tomografía....

Seras miaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora