Seras mia

Epilogo

Durante toda la semana siguiente los Chapman quedaron instalados en Kelmscott a petición de Alex. No tenían una casa donde alojarse así es que aceptaron el ofrecimiento.

 Alex sin perder tiempo preparo todas las pruebas que condenaban a al socio de Bill.

Howard recibió la notificación de la corte donde se le acusaba de por el delito de apropiación indebida de bienes patrimoniales. La notificación le cayó como un balde de agua fría, pero se sintió confiado pensando que quien lo acusaba era Piper, de inmediato se armó de abogados confiado que era pan comido. Con lo único que no contaba era que quien lo acusaba era el mismo Bill Chapman, una sorpresa que se llevaría el día de la citación en la corte.

—Como lo había pensado. Comentaba Alex en el comedor mientras desayunaban. — El matrimonio Bloom junto con su hijo se ensañaron con Piper para quitarla del camino y así apoderarse de su fortuna, fueron ellos mismos quien instruyeron a Larry en sus últimos momentos para culparla y de esa forma librarse de ella. El enojo se mostró en el rostro de Bill.

—Me apena mucho por todo lo que pasaron. Dijo Diane. —Todavía no puedo entender que existan personas con ese tipo de actitudes.

—Lamentablemente nosotros confiamos en ellos. Continuo Carol. —Pensamos que eran nuestros amigos, cuando Howard se vio en problemas Bill estuvo ahí para ayudarlo, levanto de nuevo su empresa, y que hizo el y Constanza...

—Mama, ya no pienses en eso, lo importante es que ustedes están bien, que estamos juntos de nuevo. Carol le sonrió tomando su mano.

—No se como puedes decir eso hija, después de todo lo que ellos te hicieron. Replico Carol.

—Quizás así tenia que pasar para que yo conociera a Diane y a Alex. Volteo a verla con una sonrisa. —No puedo negar que pase momentos muy difíciles, me llene de inseguridades, desconfiaba de todo y de todos, pero también me ayudo a madurar y no dejarme vencer.

—Estoy tan orgulloso de ti hija. Le sonrió Bill. —Ver en la mujer que te has convertido, en como has luchado para salir adelante, que nunca dejaste de pensarnos, te queremos mucho y lo sabes. Piper le sonrió.

—Coincido con usted señor Chapman. Alex le sonrió. —Pipes es todo eso y más, precisamente antes de salir e ir en su búsqueda, me había pedido que le ayudara para continuar precisamente con eso, lo que ella no sabia era que yo ya había decidido hacerlo, también le había prometido a mi madre que los traería de vuelta, por ella, por Pipes y por ustedes mismos que no se merecían estar lejos gracias a la mezquindad de personas sin escrúpulos.

—Créeme que siempre estaremos agradecidos por todo lo que hiciste, nos solo el ir en nuestra búsqueda, sino el cuidar a nuestra hija.

—Piper es como una hija mas para mi señor Champan, tan pronto la conocí entendí porque mi Alex la había elegido. Tanto Carol como Bill sonrieron complacidos.

—Gracias por quererla, y por favor dejemos las formalidades, creo que pronto seremos familia. Dijo Bill guiñando un ojo a la rubia que sonrió abochornada.

—Bill tiene razón. Dijo Carol. —Nuestra hija no podría estar en las mejores manos. Alex sonrió complacida viendo a la rubia quien le dedicaba una sonrisa.

—Mañana a esta hora Howard Bloom se llevará una gran sorpresa al verlos entrar en la corte. Le dijo Alex.—Y por supuesto me voy a encargar que pague por todo el daño que les causo y sobre todo por lo que le hicieron a Pipes.

—No quisiera estar en los zapatos de ese señor Bloom hija, tan pronto te colocas tu traje de abogada defensora eres otra.

—Y que lo digas Diane. Respondió Piper. —Recuerdas que yo pase ya por eso.