Look at me

5

Bueno, no importaba lo borracho estuviera, sus modales no podrían morir. ¿Verdad? Incluso aunque estaba intoxicado y loco, este hombre había dicho que lo convertiría en "Un recuerdo". Nunca había escuchado quejas de alguno de los omegas con los que había dormido. Por eso era muy extraño que sus habilidades en la cama, no estuvieran por ningún lado ese día.

Heerak gritó, mientras se reía de sí mismo.

—¡Dijiste que había sido amable esa noche! Dosun, ¿Por qué dijiste eso? —Sí, así es. Es cierto. Usted fue amable conmigo.

—¿Dónde? ¿Cómo?

Solo sintió la tentación de tener relaciones sexuales esa noche y lo arrastró a la cama, luego omitió los juegos previos y lo penetró, ¿Dónde estaba su amabilidad?

Heerak se estaba poniendo cada vez más rígido, pero por el contrario, Dosun recuperó gradualmente su calma habitual.

—Me preguntó muchas veces si me dolía, también se preocupó de que estuviera pasando un mal momento. Cuando se dio cuenta que me gustaba, me sostuvo la mano hasta el final.

Eso no era suficiente, ¿Acaso podría llamársele a eso amabilidad?

Los ojos del presidente que pedían una respuesta, estaban rugiendo. Debido a eso, Dosun parece haber decidido enumerar solo los hechos y no poner sus propias preguntas en su boca. Por supuesto, Heerak pudo leer la curiosidad en los ojos de Dosun sin dificultad. Entonces, su ira estalló mucho más.

Heerak suspiró una y otra vez.

—No. Eso no es algo amable para mis estándares.

—¿En serio?

La respuesta era que para él era difícil aceptarlo. Heerak contuvo un suspiro porque estaba a punto de estallar nuevamente. Pero en su lugar, extendió sus manos, secas y sonrojadas, y sostuvo sus hombros ligeramente.

—Escúchame, Señor Dosun.

Ante ese tono prometedor, Dosun asintió con la cabeza.

—Sí, Presidente.

—Eso es solo, algo normal.

—... .

—Es muy natural. Por su puesto que tenía que hacerlo. Es como lo mínimo que podía hacer por el señor Dosun, que me abrió su cuerpo. No deberías creer que eso es algo especial. Nunca.

Dosun lo miró con una mirada de ensueño. Heerak sonrió levemente y continuó hablando.

—Cuando te solicité ese día que durmieras conmigo, no debiste hacerlo. No deberías haber respondido de esa manera. Deberías haberme tratado como una basura. Deberías haberme dicho que no ibas a entregarle tu primera vez a un bastardo como yo y que obviamente nunca lo harías. Tampoco debiste aceptarme esta vez. Si voy a hacer lo mismo contigo, igual que esa noche.

La confusión a veces se elevaba sobre su expresión tranquila. Se podía ver en sus ojos, que Dosun estaba bastante agitado. Heerak sostuvo sus hombros un poco más fuerte y abrió la boca.

—Era tu primera vez ese día, y estabas nervioso. Pero en el futuro, no quiero que Dosun piense que sin importar el tipo de sexo que tengas, la otra persona siempre será amable. Es mejor si tienes muchas solicitudes. A tu pareja también le debes gustar. Además, debido a que Dosun es un beta, no es posible que duermas con cualquiera. Entonces nunca deberías actuar como lo hiciste conmigo esa noche. Debes actuar como estoy actuando esta noche.

Esto es un poco raro.

Pensó que era necesario aclararle eso a Dosun, así que se lo dijo. Era el consejo que una persona con experiencia podría darle a un principiante. Sin embargo, cuanto más hablaba, más misteriosamente se calmaba. Aunque de alguna manera, pudo decirlo todo, se sintió molesto al final.

Dosun que escuchaba en silencio, sonrió levemente.

Cuando la sonrisa, que tanto anhelada ver, se extendió frente a sus ojos, Heerak miró su cara con el impulso de grabarla en su memoria. Pero una vez más, la sonrisa no duró ni dos segundos. Su risa era como una droga, de la cual nunca podía estar saciado.

Mientras los labios de Heerak todavía lucían descontentos con insatisfacción, Dosun murmuró en con vacilación.

—No creo que pueda hacerlo con otras personas en el futuro. No sé qué pueda suceder después, pero estoy seguro de eso ahora mismo.

—¿Por qué no?

—Quien quiera que sea, creo que solo se superpondría con el Director. —¡...!

Esto era más que raro.

La irritación que invadía su interior y que le causaba nervios, se convirtió en una ilusión que desapareció en una instante. No, no era una ilusión, probablemente era cierto.

—Entonces piensas que es correcto no hacer nada con nadie, porque estarías mintiéndole a la otra persona.

—¡Jajaja! ¿Puedo entender eso en el sentido de que solo quieres hacerlo conmigo?

—¿Sí? No, no es así.

Dosun sacudió la cabeza un par de veces.

—No quiero que el Director se sienta responsable. Lamento que tenga que escuchar eso... .

—¡Oh, para nada!

Las palabras de Heerak fueron directas y continuaron.

—¡Creo que ahora me siento mejor! ¡No te disculpes otra vez! —¿Se siente mejor...? 

Heerak se sintió avergonzado y detuvo a Dosun.

—Sí, ¡Deja de llamarme Presidente! ¿Vas a seguir llamándome con ese título mientras estamos en la cama?

Sus palabras lo confundieron. Dosun parpadeó varias veces y habló a toda prisa. Era bastante vergonzoso verlo incluso tartamudeando.

—En, entonces, ¿Cómo puedo llamarlo?

—¿Heerak? No. Eres mayor que yo. Entonces, ¿Heerak-ah? De todos modos yo te llamaré por tu nombre y tú me llamarás por el mío. Di mi nombre.

—!...¡

La respuesta, que sonaba tan simple, y que le enfatizaba la importancia de decirle su nombre muchas veces, fue muy decisiva. Y también fue bastante ruidosa.

—¡No puedo!

Dijo en voz alta, asustando a Heerak.

—¡¿Por qué?!

—Dios mío, ¿Cómo puedo llamarlo por su nombre?

—¿Por qué no? Solo debes decirlo. Debes dejar de lado las formalidades y respetos. ¡No soy un presidente en la cama!

—¿Irrespetarlo? No es posible. Nunca podré hacerlo.

—Jaja, guau. ¡Esto es una verdadera locura!

Heerak se echó a reír.

Soltó los hombros de Dosun y se rascó la cabeza. Se reía porque la situación era divertida, pero en realidad no era la mejor. Quería hacerle de todo. Estaban desnudos, pero la cercanía no existía, en medio de esa atmósfera. Parecía que iban a continuar discutiendo hasta la mañana.

—Está bien. No te obligaré, pero seguiré intentándolo. Prepárate para eso.

Murmuró deliberadamente. También le sonrió con picardía. Entonces, la cara de Dosun sonrió un poco. Bajó la cabeza. La loción humedecida con la temperatura corporal de su palma, le llamó mucho la atención.

Impulsivamente, extendió la mano y la agarró ligeramente. Su pulgar se movió muy suavemente, como si quisiera calmar a esa mano rígida.

Dosun inclinó la cabeza y miró su pulgar como si se hubiera incrustado en su palma. Las yemas de los dedos dibujan un círculo grande, cavan lentamente entre los dedos y presionan ligeramente para terminar en sus extremos. Sus mejillas y los lóbulos de sus orejas, se teñían un poco más de rojo, cada vez que extendía la loción en la mano a un ritmo tranquilo y lento.