Look at me

5.2

Cada vez se sentía mucho más cómodo. Cuando estaba borracho con feromonas, solo sentía el intenso deseo de atravesar el interior de un omega de inmediato y alcanzar el clímax. Pero ahora, sin ser un esclavo del instinto, estaba escarbando este lugar secreto con su propia razón.

No odiaba este sexo. Era algo que jamás podría pensar en odiar, porque era natural. Incluso era fascinante poder ver cada reacción y, además, mantener un espíritu relativamente inocente y ser capaz de actuar afectuosamente con los sentimientos de su corazón.

Fue cuando los rastros rojos se dispersaron por todo el lugar, que los labios se deslizaron un poco más abajo.

—¡Ah!

Mientras acariciaba el perineo y el agujero inferior, Heerak escuchaba los gemidos sin perderse de nada. Pero fue inútil cuando Dosun se cubrió apresuradamente la boca con las manos.

—¿Te duele?

Se rió fingiendo estar relajado, pero Heerak sudaba. Era un secreto para Dosun, pero de hecho, en el momento en que escuchó sus débiles gemidos, la parte inferior de su cuerpo se puso rígida. El suspiro que golpeó levemente su oído no solo le dio un poco más de placer, sino que en el momento en que lo escuchó se volvió loco. Dosun, que puso los ojos en blanco, los giró y luego sacudió la cabeza. Una vez más, Heerak sonrió y preguntó con ansiedad.

—¿Entonces, te gustó?

No hubo un asentimiento inmediato. Después de mucho tiempo, Dosun de mala gana, agitó la cabeza hacia arriba y hacia abajo, hasta que le confirmó que no debería dar un paso atrás. Heerak, quien sonrió brillantemente ante la respuesta honesta, volvió a gruñir con una expresión orgullosa.

—¿Puedes apartar esa mano?

Esta vez, la cabeza se sacude de lado a lado, como si temiera que de algún modo, su cabello se cayera. Aunque estaba un poco triste, decidió dejarlo pasar. De todos modos, esa mano podría ser quitada rápidamente.

Heerak presionó el perineo firmemente con la punta de la lengua y lo lamió sin dudarlo. La respuesta fue inmediata cuando lo acarició suavemente hacia arriba y hacia abajo y le brindó un estímulo constante. El pene que tenía en la mano se estaba poniendo más caliente y más grande. Cuando sintió que estaba funcionando, una sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro.

—¿Qué, hace, Director...?

Empujó levemente el pecho de Dosun, quien intentó levantar la parte superior de su cuerpo reflexivamente. Su expresión de consternación permaneció, mientras regresaba a su lugar nuevamente. Heerak usó sus labios para acariciar el glande. Lo besó y lo tocó suavemente con la punta de la lengua, luego lo introdujo lentamente en su boca. Dosun retorció la parte superior de su cuerpo ya que no podía contenerse.

—!...¡

Dosun cerró los ojos con fuerza ante la sensación de placer y sus labios se abrieron de par en par. Estaba a punto de alcanzar el clímax. Su cuerpo se sacudió por el impactante estímulo. Dosun miró con cautela hacia abajo con una mirada avergonzada. En ese momento, se sorprendió tanto que sus hombros temblaron. A Heerak le pareció que debía estar realmente sorprendido, porque no pudo divisar por ningún lado su mirada apática.

—¿Director?

Heerak parecía estar insatisfecho al escucharlo. Dosun finalmente notó la razón de su frialdad.

—¡Eso, no. Hee...!

Heerak ejerció una pequeña fuerza en la mano que sostenía el pene y respiró hondo sobre el vello púbico. Sintió pena al ver la expresión en su cara, como de no saber que hacer. Trató de borrar esa impresión de su rostro. El