𝟐.

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2.- Raro.

Mi alarma sonó despertándome inmediatamente con mal humor, el sonido de las alarmas siempre me han parecido irritantes, la apagué, animándome para iniciar un nuevo día desperdiciando mi juventud en la escuela.

Ducharme, desayunar, preparar mi mochila, peinarme y caminar a la escuela era mi rutina, ni más, ni menos, lo que lo hacía aburrido.

Al salir de casa me puse los audífonos y reproduje en aleatorio mis canciones favoritas, la melodía arregló un poco mi mal humor e hizo que el camino hacia la escuela no fuera tan molesto, incluso pedí internamente que fuera un poco más largo para disfrutar más de mi música.

Sentí como alguien pasaba justo al lado de mí, por lo que involuntariamente miré hacía la persona, encontrando a Ni-ki, quien saludó amablemente a otra chica que camina delante de mí.

¿Me habrá saludado a mí también y no me dí cuenta? los audífonos hacen difícil escuchar el exterior, por lo que sí me habló, genuinamente no lo noté.

Supongo que ya me hablará como antes después de la conversación de ayer ¿No? esperaba que no fuera molesto esta vez, sólo tenía que hablarme como en el chat y todo estaría bien.

Llegamos al colegio a tiempo, por lo que seguí caminando a mi salón, dándome cuenta que él ya no estaba caminando delante de la chica y de mí, sin prestarle tanta importancia seguí caminando hasta llegar y sentarme en mi puesto de siempre, viendo la mochila de Ni-ki en el asiento de a lado.

Esto es raro, normalmente llega tarde, incluso si me lo encuentro de camino a la escuela.

—Hari ¿Haz visto a Jeong? — miré hacía atrás, encontrándome con la única persona que me caía bien del grupo.

—Buenos días Ash, me está yendo bien, gracias por preguntar.

—¡Calla y contéstame! —reí ante el reclamo de Ashley, mi amiga estaba completamente enamorada de ese tipo.

—No realmente, debe de estar en junta por ser el presidente de grupo.

—Yo quería verlo — Mencionó desanimada, dejando una pequeña carta sobre su mesa.

—¿Te le vas a declarar?

—Por supuesto que sí, fui con una adivina y dijo que si me declaraba hoy, me aceptarían.

—Pero las adivinas aquí en Corea son caras.

—Fui con una que estaba en un puesto cerca de mi casa.

No creía en la adivinación, pero definitivamente era mala idea si no era alguien que tenía un negocio, el fraude era peor.

—¿Y le creíste?

—¿Quién no?

—Yo.

—¡Eso es porque eres rara!

—Buenos días.

Ambas miramos a la persona que nos estaba hablando, Ash estaba a punto de perder su mandíbula de lo muy abierta que tenía la boca.

—Buenos días, Ni-ki.

Él sólo se sentó al lado mío sin agregar nada más y yo me senté correctamente al darme cuenta de que el profesor ya había entrado.

Durante toda la clase no pude evitar poner mi atención en las acciones de Ni-ki, estaba atento a la clase, tomaba apuntes, he incluso hizo algunas preguntas interesantes sobre el tema, no dirigió su mirada hacia mí para molestarme o algo así, incluso ignoró a sus amigos cuando estos lo llamaron diciéndole que tenían una idea para una broma.

𝗜𝗻𝘀𝗼𝗺𝗻𝗶𝗼  ||  𝗡𝗶𝘀𝗵𝗶𝗺𝘂𝗿𝗮 𝗥𝗶𝗸𝗶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora