♥Beauty Secretary - Jiley ♥

9- El Pasado

-Linda, ¿Le contarás todo a Mel?-Dijo Chris con compación

Hice una mueca.

-Así es, ella es alguien a quien confiar, me lo hizo saber.

-¿Ella vendrá aquí?

-Acabo de decirle que en el día de hoy venga a mi departamento.

-Okay, mejor, es mas seguro que no salgas de aquí-Se puso de pie, se inclinó hacia mi y me dio un beso el la frente- Me tengo que ir, cualquier cosa me llamas o me mandas un sms, ¿Si?

Asentí con una sonrisa triste.

Él se marchó y yo quedé sola, ya no me gustaba estarlo, me daba terror, pero Mel en muy poco llegaría, no tengo de nada en lo cual preocuparme.

El timbre sonó, yo me puse de pie rápidamente y me fijé quien era antes de abrir, no era Mel.

Justin.

Es la persona mas acosadora que he conocido jamás,no hay un día en el cual él te deje respirar. Tenia un aspecto frustrado y preocupado. Por buena educación abrí la puerta y su mirada se iluminó.

-Miley-Dijo desesperado.

-Justin.

-Oye, ¿Puedo pasar?-Dijo nervioso.

Me hice a un lado y le dejé pasar, él sin pedirme permiso se sentó en mi sofá, y se pasó una mano nerviosamente por su cabello.

-¿Qué es lo que sucede contigo?-fué directo.

-¿Qué sucede conmigo?-Tatré de sonar lo ms confundida que pude.

-Te enojas conmigo de la nada, solamente por demostrarte afecto. Te escucho en una llamada casi aterrorizada que tienes miedo, ¿Qué sucede?-Dijo firme.

-Escucha... Lo de esa noche, fue instinto, no estoy acostumbrada a dejarme tirar por culquier hombre al cual me dice algo bonito, ni de lejos.-Me excusé, pero en parte era verdad- Y... No tienes por que escuchar mis llamadas, piensas mal, no es nada grave, solamente pequeñas cosas que me ponen nerviosa, nada mas.

El me quedó mirando unos segundos.

-No te creo-Se puso de pie- ¿Me estas viendo la cara de idiota?- Dijo ofendido.

-No, claro que no, y me ofende que no me creas una sola palabra.

Se acercó a mi lentamente y puso una cara de pena.

-No sé por que haces esto, no te comprendo, me dejas con noches de insomnio preguntandome que hago mal, pero cuando te lo pregunto tu me dices de todo menos la respuesta

-¿Qué quieres de mi?

El me tomó lentamente mi cara con sus manos y dejó en mis labios un cálido beso, que duró unos segundos porque me aparté, no queria mostrarle que él me importaba y si seguia lo haria.