13-Rusia.

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-¿Cómo? -Sentí como de un momento para otro su adormilada voz adaptó un tono mas alto.

-Si, al parecer es el nuevo socio de Justin.

Él no contestó por un momento, hasta que escuché un suspiro irritado, apuesto a que llevó su flequillo para atrás.

-No se que decir, mira, estoy mentalmente dormido y lo único que se me ocurre ahora mismo es ir y sacarle toda la mierda a ese hijo de puta.-Habló tan rápido que apenas podía entender.

-No necesito que te alteres y quieras hacerte de las tuyas, Chris, solo necesito hablar con alguien sobre esto y... -Tomo aire- Joder... Si lo hubieras visto lo cambiado que está físicamente, todo un hombre, pero su rostro aun conserva la misma juventud.

-Apuesto a que hizo un pacto con el diablo.

Reí sin gracia. Sabia que lo decía para romper la tensión entre nosotros.

-Es extraño, no siento miedo por él ahora mismo, y hoy intentó intimidarme, pero no lo dejé, por suerte llegó Justin antes de que pase a peores.

-Justin... Justin... Justin... ¿Alguna conversación en la que no nombres a ese modelito empresario?-Rió.

-Hey, solo lo nombro cuando es necesario, no hay que dramatizar.
-Bueno, si. Pero escucha, ¿Qué es lo que quieres hacer? Lo bueno serías que vayas repartiendo currículos y renuncies, no vas a dejar que aquél te someta.
-No, nada de eso Christian, ya se que hacer.
-¿Y qué harás? Miley, ahora él tiene más poder, es empresario y...
-Hablamos después, Chris, besos.- Corté la llamada.

La verdad es que no necesitaba que me digan nada, iba a averiguar sobre aquel... Niño, al que me arrancaron.
No sabía como exactamente, pero de alguna forma lo haré, simplemente no iba a huir, si verdaderamente existe un hijo entre yo y Benjamín...
Sólo me dedicaré a dormir, mañana será otro día.

Justin

-Señor, su desayuno está servido. - Sí, en un minuto bajaré. - Dije mientras miraba por el ventanal de mi habitación, mi criada se marchó dejándome a solas otra vez. Veía a la gente ir y venir por la avenida, la mayoría acompañados, la verdad, es que todos optan por caminar acompañados de alguien y yo correspondo a aquellos que bagan solos y concentrados en sí mismos. A veces odiaba esto, pero siempre me dediqué a los estudios para esta empresa y nunca me fijé en una mujer a causa de ello. He estado con otras, sí, pero en su gran mayoría eran mujeres hijas del imperio de sus padres, recomendadas por mí padre, como suele pasar con la gente con poder. Pero ninguna me completaba, ninguna me hacía sentir único, no perfecto, y todo un hombre; para ellas, mientras halla un tarro de maquillaje y zapatos, todo estaba bien.
Salí de mi nube de pensamientos y correspondí a bajar para desayunar, generalmente, estas clases de pensamientos suelen darse cuando pienso en Miley, mirad cómo me tiene, todo un loco.
-Esto huele exquisito. - Elogié a Erica, la cocinera.
-Me alegro de eso, señor Bieber, que lo disfrute.

Y en verdad lo disfruté, estaba delicioso, Erica era sorprendente.

-Dile a James que prepare mi auto, busco mis papeles y voy a la empresa.
-¿El lamborghini, señor?
-No, sólo el audi.

-Buenos días. - Saludé a mis empleados con una sonrisa. Todos saludaron al unísono.
Tomé el elevador, cuando las puertas se abrieron, di una mirada a la oficina de Miley inconscientemente, ella ya estaba allí, concentrada en el monitor. Me acerqué a ella. - Buen día, Miley.
Ella despegó la mirada de la computadora y me miró sonriente.
-Buen Día, para tí también.
-Veo que vinimos temprano hoy.
-A este horario vengo siempre. - Dijo confundida. Miré a mi reloj, vaya, yo era el del atraso.
-Bueno, creo que yo vine un poco mas tarde, el tráfico. - Me excusé.
-Claro.
- Nos vemos. - Me di la vuelta y me marché, como me costaba establecer una charla decente con ella.

Miley.

Mi celular empezó a sonar, era Kenneth. - Kenneth. - Saludé.
-Hermanita, veo que te encontraste con Benjamín, claro, me enteré por otras fuentes, porque no me lo has contado.
-Lo siento. - Bufé- Fue anoche, en la cena, es el nuevo socio de...
-Lo se, lo se, gracias - Me interrumpió- Tengo información, que al contrario de tí, si que contaré.
-¿Tienes? ¿Lo dices encerio? Cuéntame, por favor, Kenneth- Le pregunté rápido.
-Okay, mira...
-Presentaré quejas si sigues hablando por teléfono y no me atiendes. Qué falta de respeto, tan común en tí.-Levanté mi mirada, el diablo.
-Lo lamento - Dije firme- Era mi madre.
-Ya lo creo. -Dijo Benjamín serio.- Kenneth, ya se enterará tú padre sobre esto, no le espera nada bueno, te lo aseguro.
Mi corazón se paralizó.
-Siempre tan arrastrado por mi padre tú - Se me hizo un nudo en la garganta cuando lo nombré cómo mi padre- Das lástima.
Benjamín comenzó a reír,mostrando su dentadura perfecta.
-Te equivocas, cariño.-Así era como él me llamaba- él vive de mí por el momento, sólo que disfrutaré ver al bastardo de tu hermano bajo las garras de aquél viejo.
-Eres tan...
-Ah, no me faltes al respeto, no tienes por que.
-¿Dónde está mi hijo, Benjamín? - La pregunta me carcomía la cabeza y la duda. Salió así sin mas. Él palideció.
-¿Tú hijo?, ¿Qué hijo? - Frunció el entrecejo.
-El que me arrancaste.
-Yo te voy a decir que pasó con nuestro hijo - Dijo clavándome una mirada penetrante y aterradora mientras se acercaba a mí- No pudiste con él, porque eres débil, y lastimosamente no nació, lo arrancaste de este mundo porque no pudiste con algunos golpes. Lo felices que hubiésemos sido con él, pero lo arruinaste.- Arrugó su cara dolido, y su respiración era muy lenta.
-Pero... - No sabía si creerle.
-¿Pero qué? - Tenía un tono dolido en su voz.
-Corresponde saber que parte de los golpes provenían de tí.
-Los golpes eran para tí, no para el niño. - Lo dijo tan naturalmente, como si fuese normal y suspiró- Bien, ahora pasaré a hablar con mi socio.
-No tienes una cita, no puedes pasar.
-Acostúmbrate a no meterte en todo, querida.-Golpeó la puerta y pasó sin esperar el "Pase".

Rápidamente marqué el número de Kenneth.

-¿Por qué cortaste? - Preguntó cuando atendió.
-Benjamín escuchó nuestra conversación. - le expliqué alarmada.
-¿Qué? - exclamó- Rayos, no...
-Lo siento, esto fue mi culpa...
-Me esfumaré,¿Sí? No me llames a este número. Voy a desaparecer antes que papá me encuentre.
-Está bien pero...
-Pero nada. Escucha, tu hijo está en Rusia, ahí lo tiene Benjamín.
-Hablé de ello con él, dijo que no existe tal niño.
-¿Le preguntaste eso? Dios, nada haces bien. Y le crees. Adiós Miley, hablamos luego-Cortó.

Rusia. ¿Mí hijo está en Rusia?
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Benjamín:

Benjamín:

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⏰ Última actualización: Jun 11, 2016 ⏰

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