capitulo 17.

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Narrador: erik y el resto salió de la carpa de orna y vieron que ocurría kyrlei estaba con los dos guardias los cuales estaban de rodillas conbulcionando.

Erik: detente! -grito-

El sapo miró al grupo y luego huyó pegando un salto.

Erik: mierda -dijo frustrado-

Los guardias cayeron al piso y comenzaron a cambiar su piel se se secó y callo hasta acabar como el hombre de la función.

Los guardias cayeron al piso y comenzaron a cambiar su piel se se secó y callo hasta acabar como el hombre de la función

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(Imaginenselos con armaduras)

Los guardias ahora monstruos miraron al grupo y se acercaron lentamente a ellos.

Erik: ay! carajo! -dijo enojado-

Erik sacó su pistola y le apunto a uno de los zombis y disparó... el monstruo lo esquivó y se lanzó a este tirandolo al suelo pero este logró sostener las muñecas y detenerlo pero el monstruo le propinó y cabezazo y lo dejó inconsciente.

Imogen: erik! -grito preocupada-

Imogen lanzó una bola de fuego y quemó a la bestia.

Mientras tanto beauregard ataco al segundo zombie intento darle un golpe con su palo pero la bestia de un garrazo lo rompió.

Beauregard: mierda! -grito desesperada-

Jester: beau! Mierda! -grito preocupada-

El monstruo iba a lanzarse a beauregard pero unas plantas salieron del piso y atravesaron al monstruo.

Beauregard miró a fearne la cual veía todo con una sonrisa y le dio un pulgar arriba el cual beauregard devolvió.

Jester se acercó a erik y puso su mano sobre el comenzando a curarlo.

Imogen: estará bien? -pregunto preocupada-

Jester: lo estará descuida -respondio con amabilidad-

Beauregard: rápido tenemos que seguir al sapo! -dijo apuntando a la dirección en la que huyó-

Laudna: pero y erik? -pregunto apuntando al cuerpo inconsciente  de este-

Fearne: yo me encargo! -dijo rápidamente-







Erik finalmente abrió los ojos y sintió como alguien lo cargaba abrió los ojos encontrándose con la cara de fearne y este noto que este había despertado.

Fearne: oh! despertaste! -dijo alegre-

Erik: fearne... que paso? -pregunto-

Jester: te desmayaste -dijo apareciendo al lado de fearne-

Erik: oh claro... puedes bajar- -hiba a hablar pero fue interrumpido-

Jester empezó a darle caricias en la cabeza y cantar una canción de cuna.

Jester: a dormir~ a dormir pequeño erik~ -cantaba acariciando la cabeza de este-

Erik: ow! ow! Fearne puedes bajarme? -pregunto-

Fearne: claro! -dijo amable-

Fearne bajó a erik y este vio al resto imogen se acercó a él.

Imogen: despertaste! -dijo feliz- fearne te cargo hasta aquí

Erik: ya me di cuenta -dijo más calmado-

Laudna: estas bien? no te duele la cabeza? -pregunto-

Erik: estoy bien descuiden -respondio calmado-

Erik notó que beauregard estaba tirando de un pequeño carro parecía algo molesta probablemente por tirar de eso ya por un buen rato.

Erik: que hay ahí? -pregunto viendo el carro-

Beauregard: los cadáveres... orna no quería que lo dejáramos aquí -dijo molesta- espero que lleguemos adonde fue el sapo me duelen los brazos

Jester: ya casi termina el rastro descuida -dijo calmada-

Seguían el rastro de tierra dejando por el hombre sapo hasta llegar al final de este... acabando en el borde de un muelle donde a lo lejos se podía ver una isla.

Erik: ...carajo... -dijo fruntrado-

Beauregard: nado hasta...! haya!? -pregunto enojada-

Fearne: bueno los sapos sin anfibios -dijo con simpleza-

Erik: ahora que... -dijo-

Comenzó a ver a todos lados hasta que finalmente vio algo que le serviría el hombre que jester beau y fearne ayudaron cuando llegaron al pueblo.

Erik: ahí! -dijo apuntando al hombre-

Jester: perfecto! -dijo feliz-

El grupo corrió hacia donde estaba el hombre el cual parecía estar apunto de irse.

Jester: espere! -dijo deteniendolo-

El hombre miró algo sorprendido al grupo.

Lester: oh! son ustedes otra vez que necesitan? -pregunto amablemente-

Beauregard: em... nos lleva a esa isla? -dijo apuntando a la isla-

El hombre miró hacia donde apuntó beauregard y entre cerro los ojos.

Lester: no lo sé... esta algo lejos y es tarde- -erik lo interrumpió-

Erik: le daré cinco monedas de oro -dijo sin rodeos-

Lester: echo -dijo rápidamente-

Y así el grupo partió camino a la isla misteriosa.
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hefesto: el Ángel de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora