hefesto: el Ángel de la muerte

capitulo 2.

Narrador: había pasado una semana desde que erik ayudó a imogen y desde entonces se volvieron muy cercanos erik la defendía de los bullies y ella le ganó mucha confianza por eso.

Se hicieron amigos muy cercanos el se sentía seguro hablando con ella de sus ideas sobre mecánica y ella le hablaba sobre su afición por la magia.

Justo ahora los dos estaban sentados enfrente de la casa de erik erik hablando tranquilamente mientras este la mostraba

Erik: vez! Este lo hice el otro día unos ajustes y podrá volar -dijo emocionado con el objeto en manos-

Imogen: es muy bonito -dijo con una sonrisa mientras veía el pequeño objeto-

Erik no dijo nada y se fijó en las manos de esta que estaban cubiertas por unos pequeños guantes de tela.

Erik: te puedo hacer una pregunta? -dijo a lo que ella asintio- que... tienes en las manos? El otro día te brillaban -dijo lo más amable que podía-

Imogen se mantuvo callada hasta que... unas pequeñas lágrimas empezaron a brotar de sus ojos y Erik se sintió mal al instante.

Erik: perdón! Perdón! Si no quieres decirme! Esta bien! -dijo intentando calmarla-

Imogen: no! No...! -dijo secándose las lágrimas- esta bien... -dijo ya más calmada- son... unas marcas que tengo desde que nací... no me gustan -dijo viendo sus manos con el seño fruncido-

Erik: por que no? Son muy lindas -dijo confundido-

Imogen: me hacen diferente... a mi papá tampoco le gustan me dice que las esconda -dijo algo molesta-

Erik: a mi me gustan -dijo con una sonrisa-

Imogen lo miro sorprendida mientras sus ojos se abrían como platos.

Imogen: ...que dijiste? -dijo sin salir de su sorpresa-

Erik: me gustan -dijo aún con su sonrisa-

Eso hizo feliz imogen la cual sin avisar abrazo a erik sorprendiendolo un poco este algo sorprendido correspondió el abrazo lo que noto fue el color rojo que aparecía en las mejillas de la niña.

???: awww! -dijo una voz salida de la nada-

Los dos pegaron un salto y se separaron para luego voltear encontrandose con la madre de erik la cual los miraba enternecida.

Erik: mamá! -dijo avergonzado-

Karina: se ven tan lindos juntos -dijo con una sonrisa dulce-

Imogen se puso más roja que un tomate se despidió apresuradamente y se alejó rápidamente del hogar de Erik.

Erik murió algo molesto a su madre y esta solo lo miraba con un sonrisa muy dulce.

Karina: ya no te enojes tengo algo importante que decirte -dijo a lo que erik presento atención- tu padre vendrá de visita mañana

Erik: enserio!? -dijo emocionado-

Karina: si... así que limpia tu cuarto -dijo con una sonrisa-

Erik asintió rápidamente y se apresuró a entrar en la casa mientras su madre lo veía con una sonrisa.
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