Capítulo 14 - Una niñera para el príncipe

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El grupo de amigos salió de la pizzería, ya todos debían de ir a casa pero no eran muchos los ánimos que tenían de separarse.
Los seis estuvieron de acuerdo en ir a un lugar en común con sus destinos. Princess Park. Estaba algo alejado de la academia, pero varias veces ellos lo usaban como punto de encuentro o para despejar su mente.

Como su nombre lo indica es un parque que conmemora a una princesa, una de las muchas habitantes en Safe Haven hace mucho tiempo. Pero una de las primeras en ser trasladadas desde el mundo humanos hasta el santuario.
La estatua estaba rodeada por una fuente profunda donde habitaban pequeños peces y varias tortugas. Además de ser un lugar donde criaturas marinas o que requerían de agua podían satisfacerse un poco nadando y refrescándose.

—Entonces.. ¿Cuál es la historia de este parque?— preguntó Damián mirando una gran estatua de metal pintada con oro en medio de la plaza del parque.

—¡Yo te cuento! ¡Me encantan las historias!— gritó el zorro dando un buen salto sobre la espalda del demonio.

—De todos modos aún no me la aprendo bien— respondió la canguro encogiéndose de hombros.

—Mi mamá dice que es una princesa de la edad media, tenía el poder de controlar el fuego a voluntad. Incluso lo podía crear de distintos colores, pero los reyes decidieron ocultarselo al pueblo y tratar de que la princesa viviera una vida lo más normal posible— narró Spam con una imagen del castillo y de los padres de la princesa en sus manos.

Esta misma se las entregó a sus amigos para que ellos mismos pudieran visualizarla.

—Pero cuando la princesa creció y la nación entró en guerra no quiso quedarse de brazos cruzados, así que, usó un disfraz para enfrentarse al ejército contrario haciéndose pasar por un caballero más de la armada de su nación.

Pero el rey seguía en el castillo y estaba bajo ataque, así que fue a buscar a su hija a su cuarto pero vio que no estaba.— continuó el zorro admirando la estatua que se encontraba en el centro de la fuente.

—¿Y la hija huyó y encontró Safe Haven?— preguntó Damián con una sincera expresión de sorpresa.

Más aún con la narración de su amigo, pues parecía todo un experto. Casi como un historiador o un apasionado guía de museo.

—Más o menos, su padre la descubrió en el campo de batalla cuando cayó herida y la desterró por ponerse a su nación y a su identidad en riesgo.

Fue entonces que un ave fénix la encontró y la guió a un sendero donde la rodeó un círculo de fuego. Después de eso estaba en el Bosque Oceánica y el resto es historia— concluyó el zorro con una sonrisa amplia que mostraba sus blancos dientes y sus manos detrás de su espalda.

—Eres buen narrador— dijo la felina conocida como Vanexa.

Quien se acercó a la fuente tomando la mano de Spam y ayudándole a bajar.

—Gracias Vane— dijo él, dándole un beso rápido en la mejilla.

—Esa fue una historia muy conmovedora pero creo que ya tengo que irme, mis padres deben de estar esperándome— dijo el príncipe empezando a elevarse con ayuda de su magia.

—¿No quieres acompañarme al observatorio? Tal vez te gusten un par de cosas de ahí— insistió Jack sujetando las correas laterales de su mochila.

—Será en otra ocasión primo, no quiero que mis papás se enojen— dijo él apoyando su codo sobre el hombro de Jack —además no es mi trip, es más el tuyo— afirmó él dándole un abrazo.

Distancia entre nosotros | Jack x JillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora