Bruce Wayne fue quien tocó la puerta de la habitación de estos. Arianne entró en pánico, iba a conocer al "padre" de su novio y estaba semi desnuda. Jason la tranquilizó.
-Ahora bajo Bruce. -Fue lo único que dijo y después se escucharon unas pisadas alejarse.
-Estoy nerviosa.
-No tienes que estarlo, Bruce es un hombre serio pero le caerás bien y te cogerá cariño.
-Eso espero, más cuando vamos a pasar todo el tiempo del mundo juntos Jay. -Dijo la morena para luego besar la mejilla de su novio.
-El resto de nuestras vidas.
Arianne se vistió y se arregló un poco su despeinada melena. Esperó a que Jason estuviese listo y salieron de la habitación.
-Espero que hayan waffles para desayunar. -Habló la azabache mirando a Jason mientras bajaban las escaleras.-Ari, es hora de comer ¿lo sabes no?
Ambos rieron, pues habían pasado toda la noche fuera y durmieron toda la mañana.
Bruce Wayne se encontraba sentado en la mesa, comiendo. Los platos de los otros dos se encontraban allí también. Jason se sorprendió, no era algo común comer juntos en la mansión.-En primer lugar, bienvenida Arianne, es un placer tenerte aquí según me ha contado Alfred tú y Jason salís. -Habló un Bruce relajado.
-Así es señor Wayne, es un placer conocerle.
-Llámame Bruce porfavor. -Dijo él amable.
-Claro, Bruce.
-¿A mí no me dirás nada?
-Claro, echaba de menos tus imprudencias luchando y que la mansión esté desordenada. -Habló con sarcasmo.
Jason sonrió de lado. Comieron la carne que les había preparado Alfred, la cual estaba exquisita.
-Jason, voy a salir esta noche de la ciudad por motivos de trabajo a Starling City.
-Yo cuidaré de la ciudad.
Bruce asintió.
-No cometas ninguna imprudencia, cualquier cosa me llamas.
El filántropo salió de la sala dejando solos a la pareja de enamorados en el salón.
Cuando acabaron de comer, estuvieron viendo una serie en la televisión. Ambos amaban esa tranquilidad, pero no sabían que esa tranquilidad acabaría pronto y que un verdadero infierno llegaría a sus vidas.
Los episodios iban pasando, y para un momento los chicos ya estaban haciendo esas cosas que hacen las parejas cuando se supone que quedan para ver Netflix.
Dieron las once pm y aún seguían en el sofá, Ari se sentó para mirar a Jason, ya que estaban acostados.-¿Me enseñarías las batcueva? -Dijo la azabache con un destello de ilusión en sus orbes marrones.
Jason dudó si sería una buena idea, pero al final accedió y la tomó de la mano para dirigirse hacia allí.
Bajaron y Ari alucinó, era tal y como lo había imaginado. En una vitrina estaban los trajes de Batman y de Robin. Habían muchos ordenadores e inclusive el batmóvil.
-Tal y como lo imaginaba de pequeña. -Dijo sentándose en la mesa.-No es la gran cosa. -Dijo Jay quitando importancia, aunque el también flipó la primera vez que estuvo ahí. Se veía reflejado en ella hace tiempo.
-Siempre quise estar aquí, pero jamás me imagine que se haría realidad. -Suspiró.- Y menos pensaba que Robin sería mi novio.
-La vida da muchas vueltas Ari. -Dijo Jason mientras miraba su traje de Robin con los brazos cruzados.- Yo tampoco hubiese imaginado de niño que fuese a ser Robin.
-Lo eres, y el mejor además. -La azabache lo abrazó por detrás.
-No para los ojos de Bruce. -Negó.- Siempre me compara con el inigualable Dick.
-Él fue el primer Robin ¿no? -Jason asintió.- Tú no eres él, pero no necesitas serlo, tú eres tú Jay, y eso te hace el mejor.
Jason se giró para tomar las mejillas de la peli negra y besarla. La cargó mientras la besaba y la subió arriba de la mesa donde se encontraba el bat ordenador. Ambos se besaban sin cesar, pero Jason frenó y señaló con la cabeza una cámara de seguridad. Las mejillas de Arianne se tornaron de un color rosa, avergonzada de que Bruce los viese así. Aún así, le contestó a Jason.
-Venga ya, seguro que no soy la primera chica que traes aquí para impresionarla.
-¿Crees que traigo a mis ligues a la bat cueva?
Arianne frunció el ceño y lo empujó quitándoselo de encima.
-¿Eso soy para ti? ¿Uno de tus ligues?
-Ari, sabes que no quería decir eso. -Se excusó.
-Como sea Todd, voy a darme un baño.
Arianne subió por las escaleras mientras Jason la miraba, apoyado en la mesa donde hace unos minutos se estaban besando. Se pegó a si mismo
por decir eso. Para él ella era lo más importante, incluso más que él.
Cuando Jason fue a su habitación Arianne ya estaba dormida. Se acostó con ella, pero antes se dio una ducha fría. La abrazó y besó su mejilla antes de cerrar los ojos para sumirse en un profundo sueño.
Despertó a las tres de la mañana. No podía dormir después de tener una pesadilla, así que salió de allí y bajó nuevamente a la batcueva. Iba a salir a patrullar la ciudad, pero una alerta llegó al ordenador. Sabía la posición exacta del Joker.
Llamó a Bruce, pero este le prohibió acercarse al lugar.
Era un villano peligroso, no Bruce lo había podido vencer. Jason tampoco podría. Aún así él estaba empeñado en demostrar a todos de lo que estaba hecho. Tomó un inhalador que contenía una sustancia amarilla y se puso su traje.
Salió de allí, sin saber que tal vez fuese la última vez que estuviese en la batcueva.
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El chico del antifaz. - Jason Todd.
Hayran KurguArianne es una chica de 18 años, recién cumplidos. Se muda a Los Ángeles después de huir de su casa en Gotham. Arianne tiene una serie de habilidades que la hacen ser única y muy especial, lo que no sabe es que alguien más quiere esas habilidades. ...