Capítulo 1

7.7K 374 122
                                    

—¿Dónde carajos estás?—pregunta en cuanto contesto el celular

—Estoy a menos de cinco minutos, relájate un poco—respondo

—Maddison Blair, si no estás aquí en cinco minutos te mataré—gruñe haciéndome reír

—Me amas demasiado para matarme, Patrick—le recuerdo—. Además, ya dije que estaré ahí en cinco.

—Dios me de paciencia—suspira—. Christopher está enojado, más te vale que tengas una buena excusa

—La tengo, tranquilo—aseguro antes de colgar y guardar el celular de nuevo en la cartera

Suspiro viendo cómo uno de los escoltas de Christopher maneja lo más rápido que puede para llegar a tiempo a la iglesia

¿A quién se le ocurre bautizar a sus hijos un domingo? A esta hora obviamente habría tráfico, no es mi culpa, además, no es cómo si Christopher no llegara a la hora que le da la gana siempre.

¿Cómo es que lo soporto? Fácil, es mi mejor amigo, por alguna extraña razón, pero lo es.

Nos conocimos en la academia cuando ambos teníamos quince, él me defendió cuando uno de los chicos intentó sobrepasarse conmigo y luego se ofreció a entrenarme mejor para que eso no volviera a suceder. Bueno, fué más gruñir algo cómo "necesitas un maldito mejor entrenamiento si no quieres que te pateen el culo"

Lindo, lo sé. Pero el punto es que le pedí que si podía hacerlo y dijo que estaba aburrido así que podía con ello. Luego de eso nos volvimos amigos cercanos, pasamos tiempo juntos y en algún punto empezamos a llamarnos mejores amigos. Aunque él no lo hace porque dice que es cursi. Idiota.

—Llegamos—avisa el conductor y me bajo de la camioneta siendo fotografiada por la prensa inmediatamente

Carajo, cómo detesto esto.

El escolta pone su mano en medio de mi espalda guiándome hasta la entrada de la iglesia dónde encuentro a Patrick a punto de sufrir un colapso

—Estoy aquí—le hago saber y suspira aliviado—. Vamos, vamos

Entro a la iglesia siendo captada por Christopher inmediatamente quién se acerca a mí furioso

—¿Dónde carajos estabas?—sisea y ruedo los ojos

—Metida en el tráfico porque al imbécil de mi mejor amigo se le ocurrió que era buena idea bautizar a sus hijos un domingo en la mañana—respondo y me mira severo antes de respirar profundo y relajarse

Dejo un beso en su mejilla y nos damos un corto abrazo

»Lo siento, en verdad tuve un percance—le digo al oído y asiente

—Ya hablaremos después, vamos—da un paso atrás y camina al altar dejándome con Patrick que me ofrece su brazo

—No los hagamos esperar más—dice haciéndome sonreír

No tengo tiempo para distinguir a todos, solo miro a una hermosa Rachel con un vestido blanco y una enorme sonrisa mientras carga a Owen en sus brazos

—Hola—deja un beso en mi mejilla cuando me acerco—. Ya sabes lo que hay que hacer ¿Verdad?

Asiento

—Tranquila, todo bien.

Me inclino y beso la mejilla de Owen antes de caminar a mi puesto junto a Patrick en la primera banca de la iglesia

Patrick y yo seremos los padrinos de Owen, mientras que Luisa y Parker serán los padrinos de Milenka.

Los cuatro ocupamos la mitad de la primera banca de la iglesia, y junto a nosotros están las dos hermanas de Rachel y sus padres, mientras que en la banca del otro lado del pasillo, a mi izquierda, están los Morgan.

Prisioner [Reece Morgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora