Capítulo 7

3.9K 290 28
                                    

Me remuevo en la cama y un bostezo se me escapa mientras intento volver a tomar una posición cómoda para dormir

Siento unos pesados brazos rodearme y una sonrisa boba se desliza por mis labios cuando deja un beso en mi cuello haciéndome jadear

—Buenos días—dice a mi oído con la voz ronca que me indica que también acaba de despertar

—Buenos días—abro los ojos y volteo el rostro encontrándome con sus hermosos ojos grises—. Hola.

—Hola—sonríe divertido antes de dejar un corto beso en mis labios que me hace suspirar—. ¿Cómo dormiste?

—¿Yo?—río—¿Cómo dormiste tú? ¿Quieres algo para que se te pase la resaca?

—Bebí mucho—asiente—, quizás si necesite algo para eso. Pero ahora...—me obliga a girarme haciéndonos quedar frente a frente antes de pegarme a su cuerpo—, para la suerte de ambos, recuerdo nuestra charla en la madrugada, lo recuerdo todo

—Mmm que bien—me encojo de hombros mientras llevo mis manos a sus hombros—. ¿Algo que quieras agregar?

—Que esa pijama te queda demasiado sexy para mi bien—suspira rozando con sus dedos el cuello de mi pijama rozando mis pechos en el camino—. Y me encantaría quitártela, lo que me recuerda; tienes mi completa autorización para no sentirte cohibida a tener sexo conmigo mientras tenga tragos encima, te doy mi consentimiento. ¿Mejor?

Asiento

El consentimiento es algo muy importante para mí, siento que es fundamental y el hecho de que Reece no estuviera en sus cinco sentidos en la madrugada me hizo frenarme de cualquier actividad.

—Mucho mejor—murmuro—. ¿Qué decías de mi pijama?

—Que me encantaría quitártela—repite rozando nuestros labios—. ¿Me dejas hacerlo?

—Tienes mi consentimiento para hacer lo que desees, ya conoces cuáles son mis límites—asiento antes de que él una nuestros labios

El beso es demandante y apasionado, como si estuviéramos liberando todo lo que nos hemos guardado durante estos años. Él toma el control haciéndome jadear cuando su mano se cuela dentro de mi blusa de seda

Nuestras lenguas juegan en mi boca mientras toma uno de mis pechos en su mano magreándolo a su antojo y arrancándome jadeos extasiados

La humedad se acumula en mi entrepierna mientras el deseo sigue creciendo. Él mete su pierna entre las mías y por inercia me rozo contra su rodilla teniendo una fricción placentera que me saca gemidos que se ahogan en sus labios

—Que desesperada—murmura antes de sacar su mano de mi blusa y rasgarla haciéndome jadear mientras mira mis pechos maravillado—. Tienes un cuerpo delicioso, Blair, ¿Te lo he dicho alguna vez?

—Nunca—niego y él se lame los labios antes de pasear sus manos desde mi cadera hasta mis pechos, los cuales aprieta haciéndome jadear

—Tienes un cuerpo espectacular—me dice—, es jodidamente perfecto.

Mis mejillas se sonrojan y él ríe inclinándose a tomar uno de mis pechos en su boca

Gimo cuando succiona con suavidad para luego morder y pasar su lengua aliviando el ardor causado. Mientras tanto, su mano se desliza dentro de mis shorts haciéndome jadear cuando desliza con facilidad sus dedos

—Que mojada—sonríe complacido y en respuesta, me froto contra sus dedos buscando el alivio del placer que se acumula—. Blair—me regaña y gimoteó haciéndolo reír

—Tranquila, Blair—saca su mano y lleva sus dedos a su boca haciéndome jadear cuando lame sus dedos empapados de mis jugos—. Tendrás lo que quieres, pero es raro que no uses la palabra mágica teniendo en cuenta lo educada que eres

Prisioner [Reece Morgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora