Prisioner [Reece Morgan]

Cap 32

Dos semanas después..

—Odio Londres—me quejo cuando bajo del avión y Josh ríe—. No te rías, Josh, en serio detesto Londres, y también a muchas de las personas de aquí

Dos semanas han pasado desde mi secuestro, y básicamente me obligaron a venir a Londres para oficializar mi ascenso a capitana, también para darle a Josh una medalla por valentía.

—Yo vine porque tú también lo hiciste—ríe y sonrío pasando mi brazo sobre sus hombros

—Estoy orgullosa de ti, Josh—le digo mientras caminamos a la camioneta—. No puedo creer que antes eras un niño que ni siquiera sabía hacer una lagartija sin pegarle la boca al piso por caerte

—No me recuerdes eso—se queja y río entrando a la camioneta

Los soldados suben las maletas en la otra camioneta y miro a Josh que luce completamente nervioso, por lo que río llamando su atención.

—Tranquilo, Josh, solo nos entregarán las medallas y luego nos iremos a cenar con Reece, Alex y Sara.

—Lo sé, pero no me gustan las cámaras—confiesa

—Todo estará bien, solo es una entrega de medallas—acaricio su brazo y asiente respirando profundo un par de veces

***

Una vez terminado mi juramento como capitana me paro frente a Josh y le doy una pequeña sonrisa tomando el micrófono que Rachel me pasa

—Josh Hendricks—tomo la medalla—, esta medalla es otorgada a ti por el acto de valentía al arriesgar tu vida por salvar la de un compañero. Prueba de tu lealtad y amor por la milicia—la abrocho en su uniforme—. Como tu capitana, te entrego esta medalla en nombre de toda la FEMF, como agradecimiento por tu gran acto de valentía.

Le entrego el micrófono a Rachel y estrecho la mano de Josh antes de apartarme y dejar que el ministro junto a su primera dama hagan lo mismo.

Levanto el rostro cuando los flashes se disparan en nuestra dirección y busco entre la multitud encontrándome a Reece que sonríe orgulloso

—"Te amo"—gesticula en mi dirección y sonrío obteniendo la atención de las cámaras que buscan al responsable de tal sonrisa

Una vez enfocan a Reece la multitud empieza a murmuran pero son callados cuando Christopher lanza una mirada molesta.

—Felicidades—me dice Rachel y asiento ignorando el hecho de que Christopher no dijo nada

***

—¿Que pasó con Jorge?—pregunta Alex y respiro profundo recordando aquel día en el galpón

—Que bien te ves—me burlo entrando a la asquerosa habitación

Su mano está vendada, hay sangre en su ropa y el olor que desprende es sumamente asqueroso.

—Aléjate—habla con voz tan baja que casi no lo escucho y frunzo el ceño cuando retrocede hasta esconderse en el rincón

—¿Qué le pasó?—le pregunto a Patrick que señala a Reece

Él solo se encoge de hombros y ruedo los ojos

—Prometí matarte, Jorge—doy un paso adelante tomando el arma que Connor me ofrece—. Sangre por sangre, y la tuya es la única que pagará la muerte de mi padre

Le quito el seguro y disparo dos veces a su abdomen haciendo que sus ojos se agranden con impresión y temor

»¿Creíste que tendrías una muerte indolora?—bufo—. Pásame la gasolina, Connor.