Prisioner [Reece Morgan]

Capítulo 3

—Hola, hermosa—cargo a Abby cuando corre a abrazarme

—Tía—besa mi mejilla—, ¿Te quedarás?

—Ehm, no lo sé—me encojo de hombros—, pero te prometo que te llevaré al cine esta semana ¿Quieres?

—¿Puedo?—le pregunta a Alexa que se acerca a dejar un beso en mi mejilla

—Por supuesto, cariño—asiente—. ¿Por qué no vas a preparar tu mochila para la escuela?

Dejo a la pequeña rubia en el piso y ella corre inmediatamente a su habitación dejándome en la cocina con sus padres

—¿Cómo estás, Maddie?—me pregunta Alexa y suspiro

—Agotada, gracias por dejarme quedar anoche.

—Sabes que estamos cuando nos necesites—me sonríe—. ¿Te quedarás aquí o volverás a Grecia?

—La verdad no lo sé—me siento en la barra de la cocina—, tengo que ir a Las Vegas a supervisar la central por petición de Christopher, después de eso no sé si querrá que haga otra cosa o que vuelva a Grecia

La central de Las Vegas está siendo un poco controversial debido a que era una de las centrales que apoyaba a Leonel, así que Christopher quiere que vaya a ver cómo están las cosas ahí

La realidad es que me alegra un poco salir de Grecia y pasar más de un par de días fuera de casa, lo necesitaba.

—Oye, ¿Qué hay entre tú y Reece? Ví como se miraban en el desayuno del bautizo—comenta Alexa tomando de su jugo haciendo que Patrick y yo nos miremos

—Ay, Alexa—río—. Pues la verdad es que follamos, eso es todo.

Se atraganta con el jugo y Patrick da suaves palmaditas en su espalda mientras ella tose mirándome estupefacta

—¿Te follaste al tío de Christopher?—pregunta luego de recuperarse

—Si, y no le puedes decir a nadie.

—Cariño, si le cuento a alguien sería un escándalo y eso es lo que menos quiero—mueve la mano restándole importancia

—Bien—tomo mi celular—, iré a la central a ver a Christopher, nos vemos—les lanzo un beso antes de salir de la cocina

***

—Buenos días—saludo al entrar a la oficina

Gema está sentada frente a Christopher y casi ruedo los ojos al verla.

No es por nada, pero me parece insoportable que esté todo el tiempo sobre Christopher cómo si fuera una sanguijuela.

—Buenos días, te llamé y no respondiste—enarca una ceja y le doy una sonrisa inocente

—Lo siento, apagué el celular anoche y no lo encendí hasta hace unos minutos—me excuso

—Como sea, Antoni sabe que estás aquí—me suelta y mi sonrisa se borra de golpe

—¿Me dejarás matarlo?—cuestiono y Christopher le da una mirada a Gema que rueda los ojos antes de levantarse y salir de la oficina

Me siento frente a Christopher que apoya sus brazos en el escritorio

—Ambos queremos matarlo—asiente—, pero no te arriesgaré a nada. Solo quiero que protejas a Reece, ya sabes, por lo que pasó la última vez que quisimos ir contra Antoni