Capítulo 24

1.9K 188 17
                                    

—Deja de hacer berrinche, que terco, por dios—suspiro haciendo que Reece ruede los ojos

—No niego que me agrada que me veas desnudo, pero no en estas situaciones—se queja mientras lo ayudo a quitarse la bata del hospital

Dos días han pasado desde el encuentro con Emily; dos días a la espera de una oportunidad para poder comenzar con nuestro plan.

He pasado todo el tiempo que puedo con Reece, me da miedo que Antoni no cumpla con su palabra e intente lastimarlo de nuevo.

—Mi amor—beso su espalda logrando que se relaje—, en las buenas y en las malas ¿sabes?. Somos una pareja y de vez en cuando habrán momentos en los que estemos vulnerables, pero para eso está el otro, para ser nuestro apoyo.

Reece se queja cada vez que toca baño y el doctor le dice que aún no puede hacerlo solo; y me niego a que las enfermeras que parecían maravilladas ante la idea vean desnudo a mi esposo.

Es mío, chicas, ustedes quisieran.

—Lo sé, lo siento—toma mi mano y me paro frente a él dándole una pequeña sonrisa—. Que bonita eres.

—Adulador—río antes de señalar la bañera—. Vamos, Regina y Cho vienen a verte.

Cho no lo ha visto desde que supo que iban a operarlo de emergencia ya que debían sacar la bala, así que hoy llamó preguntando si podía venir y dije que no había problema.

—Bien—Reece cede entrando a la bañera con agua caliente y suelta un suspiro de alivio en cuanto el agua toca su piel

Tomo el jabón y lo paso por su espalda y pecho haciéndolo sonreír complacido cuando beso su mejilla

Me gusta cuando está tranquilo, parece disfrutar mucho de esos momentos.

Saco el jabón de su cuerpo y echo shampoo sobre su cabello antes de dejar el bote a un lado y masajear su cabeza haciéndolo gemir

—¿Lo disfrutas?—río y asiente con una pequeña sonrisita—. ¿Quién parece un cachorrito en busca de afecto ahora?

—Busco el afecto de mi esposa—me responde y tomo su mandíbula haciéndolo girar el rostro hacia mi antes de inclinarme y plantar un dulce beso en sus labios—. Joder, los besos no ayudan con mi situación, mi hermoso ángel.

—¿Cuál situación?—frunzo el ceño y toma mi mano metiéndola en el agua hasta que...—. Oh, bueno—río apretando un poco su polla y arrancándole un gruñido

»Hora de salir—beso su mejilla y quito el tapón de la bañera antes de abrir el agua caliente de la regadera dejándola caer sobre su cuerpo

Reece quita los restos de Shampoo y Jabón que quedaron antes de levantarse y salir de la bañera dejándome ver su enorme erección

Seco un poco su pecho con el paño y respiro profundo antes de guíarlo al pequeño banco para que no esté tanto tiempo levantado

Cierra los ojos recostando su cabeza en mis pechos y río antes de tomar su barbilla obligándolo a levantar la cabeza y unir nuestros labios en un beso más profundo y húmedo, más allá de lo que me he permitido hacer con él

Una vez separo nuestros labios me arrodillo frente a él y me mira con una chispa en sus ojos mientras tomo su polla entre mis manos empezando a masturbarlo

—Joder, Blair—gruñe—¿Quieres torturarme?

—Quiero ayudarte, mi amor—me inclino y paso mi lengua por su glande sintiendo el sabor del líquido pre seminal en mi boca—. Dijeron que nada de sexo, pero eso no significa que no pueda ayudar a mi esposo en esta situación

Prisioner [Reece Morgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora