DOCTORS - Jenlisa

Capitulo XXXI

Jennie se quedó allí, mirando a la mujer de cabello gris que anhelaba ver durante años alejarse de ella por segunda vez.

Su respiración agitada y sus piernas temblando en una sensación inexplicable. Se sintió surrealista volver a ver a Lisa, pero la tormenta en los ojos de la más joven hizo que Jennie se arrepintiera de alguna manera de lo que había hecho. Lisa obviamente se volvió fría y lamentablemente fue obra suya.

La cirujana cerró los ojos y suspiró exasperada. Necesita controlarse a sí misma, aunque realmente quería perseguir a Lisa. Sintió muchas ganas de agarrar a la joven por el cuello y besarla con avidez. ¿Qué diablos estaba pensando?

"¡Estoy completamente loca!" Jennie se burló de sí misma. A pesar de la personalidad poco acogedora de Lisa, su corazón sigue latiendo incontrolablemente rápido.

Lisa claramente puso su mente y su corazón en caos. Mientras estaba de pie a metros de la puerta del salón de eventos, Jennie decidió irse y olvidar que quería acercarse y besar los labios de Lisa hace unos minutos. No sabía qué pasó con sus palabras en ese momento de que aceptaría lo que Lisa pudiera ofrecerle, incluso una mera amistad.

Sus palabras se evaporaron como el aire.

Aunque Jennie se puso de pie para dejar Deojun y regresar a casa, todavía esperaba que su destino le permitiera a ella y a Lisa volver a encontrarse.

"¡Yah! ¡Kim Jennie! ¿Por qué no contestabas tu teléfono? ¡Pensábamos que te habías muerto!" Rosé gritó tan pronto como la cirujana respondió a la llamada.

"Estoy conduciendo, Rosé, lo siento." Jennie respondió con cansancio en la que los tres molestos amigos de ella se miraron con sospecha. Debe de haber una razón por la cual Jennie abandonó el evento antes de tiempo y la idea que cruzó por sus mentes fue exactamente la misma.

"¿Se trata de Lisa?" Kai intervino.

"No, Kai, esto no se trata de ella". Ella mintió.

"No nos mientas, te conocemos demasiado bien, Mandu". Bromeó Jisoo.

Jennie puso los ojos en blanco y luego suspiró, sí, claro, ella nunca puede mentirles. "Ella vino y nos acabamos de volver a ver".

"Oh, mierda." Jisoo murmuró.

"¿Qué sucedió?" Rosé preguntó emocionada.

Silencio, es como si la otra línea terminara la llamada, pero Jennie no lo hizo, simplemente no tiene ganas de contar lo que acaba de pasar. Primero, porque lo que le preguntó a Lisa fue tan vergonzoso, claro que la joven la odia, ¿cómo se atreve a preguntar?

"Dame el teléfono." Escuchó a Kai hablar.

"Voy a colgar la llamada. Debes descansar y entenderemos si no quieres hablar de eso ahora. Pero si alguna vez estás lista, siempre estaremos listos para escuchar. Te extrañé, Jennie". Pronunció Kai.

"Lo sé, lo siento. Tal vez lo haga mañana. Bienvenido a casa, Kai, yo también te extrañé". Jennie susurró antes de que terminara la llamada.

Mientras la cirujana de ojos de gato conducía de camino a casa, Lisa estaba recibiendo preguntas de personas que apenas conocía. Se estaba impacientando por el hecho de que el estúpido Bambam se encontró con la persona que deseaba evitar. Por lo tanto, se vieron, pero ella se negó tanto a admitir que Jennie todavía tiene un efecto en ella.

Simplemente actuó como si nada hubiera pasado entre ellas, como si no le importara Jennie hace años. Aunque la verdad era que la cirujana de cabello negro también la ponía nerviosa. No puede creer que se encontró cara a cara con ella. Tal vez era demasiado para ella. No puede soportar su presencia y el rostro y el cuerpo innegablemente hermosos de Jennie. Lo último que quería hacer esa noche era que Jennie estuviera cerca de ella, así que para evitar la cirujana mayor la dejó sin más.