Capitulo II

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POV Lisa

La doctora me miro por unos largos minutos y no sé como reaccionar. Cerré los ojos con fuerza e intenté preguntarle de la mejor forma posible.

Mi cabeza es un desastre creo que no puedo concentrarme y comprender. No puedo siquiera formar una oración coherente en mi cabeza. Sus ojos me enviaron sensaciones indescriptibles.

"Uhmm...solo quería saber, ¿Si mi puesto de pasante empieza ahora? ¿Cómo el trabajo real?" Sonreí tímidamente.

De nuevo ella solo me está observando, luego señaló el sobre debajo de mi bolso. Así que se lo pasé.

Ella comenzó a leer el resumen, me prepare con las calificaciones que Jisoo me recordó que incluyera.

La doctora escaneo varias veces mi resumen hasta que estuvo satisfecha. Ella me regresó el sobre. "No me voy a presentar, estoy segura de que ya sabes quien soy. Pero para ser clara, tu estás bajo mi supervisión, así que se espera que me obedezcas a mi y solo a mi." Enfatizó la Dra. Kim.

Tragué con fuerza por el repentino cambio en su voz. Ella parecía poderosa con tanta convicción.

"¿Entiendes, Manoban?" Ella llamó mi atención.

No me di cuenta de lo confundida y nerviosa que me encontraba hasta que la escuché. "S-si, J-Jennie." Me abofeteé mentalmente cuando salió de mi propia boca. ¡En que estoy siquiera pensando!

El ceño de la doctora se frunció. "¿Qué dijiste? ¿Escuché bien?"

Sus ojos no hacen bien, definitivamente. Me hacen sentir mareada.

"Lo siento, Sunbae. Lo siento mucho." Incliné mi cabeza lo más rápido que pude. ¡Eres una idiota, Manoban!

Su expresión no cambio pero si asintió levemente. Yo sonreí torpemente.

"¿Me debería ir ahora? ¿Pero qué debería hacer en mi primer día, Sunbae?" Por ahora creo que me siento un poco más cómoda. Talvez tener a ésta mujer frente mío, a pesar de sus frías expresiones, no sea tan malo en realidad. Además, ella tiene una hermosa cara con esos hipnotizantes ojos felinos.

Ella tomó su teléfono y llamó a alguien. "La nueva pasante llegó. Hazle un tour por el hospital. Luego entrégale mi horario de todo el mes. Será mi asistente para las siguientes cirugías. Eso sería todo. Está en mi oficina, ven aquí en un minuto." Y con eso terminó la llamada.

"Ya te puedes ir. Rosé será tu guía para que te familiarices con el establecimiento entero. En unos cuantos días asistirás a mis cirugías." Dijo directamente.

"Arasso, Sunbae." Asentí. "Me iré ahora, Kamsahamnida." (Gracias.) Sonreí ligeramente antes de voltearme hacía la puerta, pero antes de que pudiera girar la manilla...

"Manoban, llega temprano aquí. No tolero pasantes impuntuales." Agregó.

Me giré de nuevo encarándola con una sonrisa plasmada en mi cara. "¡Si, Sunbae! ¡Seré una gran pasante, lo prometo!"

La doctora se cruzó de brazos y arqueó una ceja. "Muéstrame lo que tienes, Manoban." Luego me ahuyentó. Me reí de ese gesto infantil.

Giré la manilla y salí de su oficina. Cuando pise afuera pude sentir los latidos de mi corazón a una velocidad normal. Talvez encontré las respuestas de la doctora interesantes. Quizás que ella este en blanco sin expresión alguna me emociona.

Ésta pasantía será emocionante pero Ruby Jane Kim lo es más.

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"Tu eres la señorita Manoban, ¿Cierto? ¿La pasante con la que hable hace un rato en recepción?" La chica con cabello color melocotón dijo.

Fui interrumpida por ésta linda enfermera. Ella parece ser alegre.

"¡Si, lo soy!" Sonreí.

"Yo soy la asignada a darte un tour y recordarte todos los horarios de la Dra. Kim. Ya la conociste, ¿Cierto? ¿Qué tal fue?" Preguntó.

"Estaba más que nerviosa cuando entré en la habitación, pero en algún punto, cuando le hablé gentilmente, me calmé un poco. Ella no es tan mala. Pero seguro que es snob e inexpresiva." Reí.

La chica y yo compartimos una carcajada luego ella felizmente se presentó. Supe que ella es una enfermera asistente con el nombre de Rosé.

"Vamos, te haré el tour y te presentaré a mis compañeros." Ella lidera.

Yo asentí y tomé mi teléfono que estaba dentro de mi bolsillo. Escribí un corto mensaje para mi mamá, asegurándole de que acabo de terminar de hablar con mi (pequeña) aterradora Sunbae. Tampoco olvidé decirle que la doctora tiene lo ojos felinos más hermosos como los de Leo.

Presioné enviar y me encontré a mi misma sonriendo e imaginando esos ojos felinos viéndome todos los días.

Supongo que no es algo malo.

Cuando la puerta del elevador sonó comencé a verme a mi misma siendo apasionada con la carrera que elegí.

DOCTORS - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora