En la oficina (yaoi hard)

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Un día como cualquier otro, estaba Bakugo arreglandose para ir a patrullar como solía hacerlo cada mañana.
Siempre que despertaba Deku ya no estaba a su lado, el salia a trabajar mucho más temprano que el y eso a veces lo molestaba. Quería despertar viendo a su peliverde, pero eso era casi imposible.

Cuando estaba ya en el trabajo, con la mirada buscaba a esa persona pecosa que tanto le gustaba pero no la venía por ninguna parte, ¿Abra ido a una misión?. ¿Estara fuera?. ¿Andara con alguna zorra siéndole infiel?.
Bakugo era de las personas que sobre pensaba mucho, eso hasta el era consciente de ello, aunque a su peliverde nunca le afectó, amaba todo de Bakugo, incluso sus defectos.

Estaba hundido en sus pensamientos cuando escucho una voz tan familiar como hermosa.

-Kacchan!- dijo un peliverde emocionado por ver a su querido esposo.

-Deku de mierda,¿!donde estabas?!- El rubio exclamó enojado y preocupado.

-Lo siento, tenía tanta hambre que salí a comer algo a la cafetería- Decía el pecoso algo asustado, vaya que kacchan si era enojon, pero incluso amaba eso de el.

-Tks, como sea- Dijo el rubio para después irse de ahí hasta su oficina y sin decir ni un adiós.

-¿Acaso estaba enojado?. ¿Abre dicho algo malo?, ¿Hize algo mal? -se repetía el peliverde en sus pensamientos, hablaría con el en casa para solucionarlo si es así.

Pasaron varias horas y ya casi anochecia, el peliverde estaba esperando a su esposo para irse juntos a casa pero no salía de su oficina.Decidio entrar a ver que sucedía pero cuando lo hizo se llevó una sorpresa. ¿!Acaso su esposo se estaba masturbando mientras gemía su nombre?!.
Si que estaba en shock, sabía que su kacchan era algo pervertido, pero por alguna razón...sonrió. Bakugo al darse cuenta de su presencia rápidamente se tapó y lo miro enojado pero sobre todo sonrojado.
Deku tenía algo en mente, no había nadie ya en el edificio donde ellos trabajaban, estaban completamente solos y excitados, y hace bastante tiempo que ellos dos no tenían sexo así que aprovechó eso.

(Advertencia de contenido +18)

Deku se fue acercando lentamente a Bakugo mientras se quitaba el cierre de su traje, Bakugo sabía las intenciones que tenía el peliverde y no dudó ni un segundo en ponerse arriba del escritorio.
Deku llegó a donde estaba Bakugo y lo tomó de las caderas, su rubio ya estaba demasiado duro y excitado, tanto que el peliverde pudo notar que ya estaba casi preparado.

El rubio jadeo al sentir 2 dedos de golpe en su interior, Izuku empezó a moverlos en círculos para después meter un tercero y embestir la entrada de Bakugo , el rubio gemia algo fuerte al sentir los dedos de Izuku en su interior.Por fin Bakugo estaba preparado, entonces Izuku empezó a abrir sus piernas y colocarse a la altura de la entrada del rubio, para poder empezar a meter su miembro dentro de él.

Empezó despacio, no quería lastimar a su "tierno" y enojón esposo, pero claro, Bakugo quería más acción.

-¡Deku de mierda!,metelo más rápido, no seas aburrido- exclamó el rubio bastante molesto.

-

Pero Kacchan, te puedo lastimar.¿Estas seguro?- dijo el peliverde con algo de preocupación.

-¡Jodete!, solo metelo y hazme gritar tu nombre- dijo el rubio aún más molesto.

Al oír eso, el peliverde bufó algo molesto, sabe que Bakugo es así de enojón pero...espera, ¿Kacchan le dijo que lo hiciera gritar su nombre?.

Si que estaba fastidiado por los insultos de Bakugo, pero eso no era algo que el rubio le decía mucho, así que no lo pensó dos veces y metió su miembro de una sola embestida.

-!A-Ah! D-Deku~

El peliverde empezó a moverse aún más rápido, dando cada vez más profundas las embestidas hasta que tocó un cierto lugar que hizo que Bakugo rasguñara peor la espada de Izuku, y empezara a sacar la lengua de su boca.

-¡¡A-Ahí!! ¡más rápido!~

-Kacchan, estas siendo muy ruidoso, tengo que callarte, ¿no?~

Dijo el peliverde, con una voz muy grave que hizo que Bakugo se estremeciera y se excitara aún más.

Después de decir eso, el peliverde empezó a juntar sus labios con los de Bakugo, pasando su lengua por toda la boca de Bakugo, disfrutando de cada rincón.

Bakugo lo único que hacia era corresponder el beso, no podía gemir por que Izuku lo tenía ocupado con esa boca, pero aún sentía las embestidas de Deku en su interior, una mejor que la otra. De verdad que era el paraíso, se sentía tan estimulado por todas partes y sabía que estaba a punto de correrse.

Por falta de aire, se separaron, entonces Bakugo aprovechó para entre gemidos dar el aviso.

-D-Deku, me co- ¡a-ah~! ¡m-me corro!~

-Yo también, kacchan~

Izuku aumentó la fuerza de las embestidas, los gemidos de placer de Bakugo se transformaron en gritos de placer.

Y como era de esperarse, los dos se corrieron, Bakugo en su torso y en el de Izuku, y Izuku dentro del interior de Bakugo.

Al final, Bakugo cayó rendido en el escritorio de Deku, su lindo esposo peliverde sabia que no iba a poder caminar así que después de vestirlo y vestirse lo llevó en sus brazos al estilo princesa hasta su coche.

Mientras metía a Bakugo en el coche se dio cuenta que se había dormido, vaya, si que fue agotador.

Al final llegaron a casa y los dos durmieron en su habitación abrazados, Bakugo acurrucado en el pecho de Izuku y Izuku abrazandolo por la cintura.

FIN ♡...

Cada día a tu lado (Dekubaku One shots) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora