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Entraron al castillo de Ben y Mal.
───. ¡Ben! ─── lo llamaba Mal.
Mientras Chico los guiaba.
───. Podría estar dormido por cualquier lado ─── suspiró Mal, agotada.
───. O es una roca ─── dijo Celia, Evie le tapó la boca con una mano, mientras Juliette negaba.
───. ¡Ben! ─── gritó Mal de nuevo.
───. Tengo su olor ─── informó Chico ───. Una colonia fuerte, fácil de rastrear, siganme todos.
───. Genial Chico ─── lo halagó Gil.
───. Y además soy muy cariñoso ─── agregó el perro presumiendo, tenía el ego un poco alto. Solo un poco.
Gil estaba diciendo algo, aunque Juliette no le prestó demasiada importancia pues miraba por todos lados buscando a Ben.
───. Esperen ─── los detuvo Uma, tocando unas marcas en la pared. Marcas de garras ───. ¿Qué es esto?
Carlos se acercó a revisar.
───. Ahhh... ─── miró a Mal dudoso ─── ¿quizá esto ya estaba así?
Mal suspiró. Chico los guió por un pasillo, hasta una sala llena de armaduras. Mal no dejaba de gritar el nombre de Ben. Evie dejó a Celia fuera por si acaso.
Lukas estaba junto a Jay vigilando a Harry, Juliette se paró arriba de una plataforma de mandera, mientras las demás seguían avanzando.
───. Apuesto a que no podías dormir sabiendo que estaba suelta ─── comentó Uma a Mal, solo para molestarla. Juliette compartió una mirada con Evie y ambas rodaron los ojos. Fue Evie quien se acercó para detener una posible pelea.
───. No, los dragones nunca duermen ─── dijo Mal, y después chasqueó la lengua ───. ¿A qué sabrá el pulpo frito? Quisiera saber.
Jay, Carlos y Lukas también se acercaron, mientras Uma reía, Evie ya estaba interviniendo.
───. Solo aceptemos las diferencias ─── Uma interrumpo a Evie.
Juliette se bajó de un salto de la plataforma y se acercó junto a Evie, iban a necesitar su ayuda después de todo.
