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𝓛𝓪 𝓒𝓸𝓻𝓸𝓷𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷 𝓭𝓮 𝓙𝓾𝓵𝓲𝓮𝓽𝓽𝓮 ˡᵒᶜᵏᵉᵈ ᵒᵘᵗ ᵒᶠ ʰᵉᵃᵛᵉⁿ
Los ojos de Juliette estaban fijos en el vestido frente a ella. Miles de preguntas en su mente, ¿estaba lista? ¿Sería buena? No lo sabía, la realidad es que no tenía ni la más mínima idea, pero estaba feliz.
Sabía que afuera estaban su madre y su padre, seguramente peleando, acompañados de una incómoda Mal. Ambas hermanas habían hecho un trato, Mal se casaría en el País de las Maravillas dentro de unos meses, dos meses antes de la boda de Larissa y James, y Juliette sería acompañada por ella al trono.
Las ceremonias en el País de las Maravillas, como todo de aquel hermoso lugar, eran raras y diferentes. Aunque clásicas. Arriba, esperando aún lado del trono, estaba el Hada Madrina, junto a Maya y Cameron, ambos niños bien vestidos y sentados (solo mientras esperaban) en las escaleras que Juliette subiría.
Mirana saldría primero, entraría de la mano de Hades, y se colocarían del lado izquierdo del gran trono, el Hada Madrina del derecho, y Maya y Cameron a los pies de las escaleras. Luego entrarían Juliette, Larissa y Mal, Juliette en medio de ambas. Juli se detendría al principio de los escalones donde Maya y Cameron la esperaban, y lo demás, bueno, basta decir que todo estaba perfectamente planeado.
Y, desde luego, había muchísimos invitados. Chicos de la Isla y chicos de Auradon. Habían tres ileras de bancas doradas de mandera, para que se sentaran, en la banca de enmedio, estaban Carlos, Jay, Evie, Lukas, James, Larissa, Ben, Mal y Doug. En la primera banca de la ilera de la izquierda, estaban Alicia, el Sombrerero, Bella, Adam, los gemelos Tweedledum y Tweedledee, Cheshire, Lirón, la liebre de Marzo, Bayard (ya bastante anciano) y el conejo blanco. Y en la primera banca de la derecha, estaban Jake, Jane, Lonnie, Blanca, Uma, Harry, Gil, Dizzy, Celia y los gemelos Smeaky y Squirmy. Y detrás de ellos solo había muchísima gente.
Así pues, la coronación dio inició. Las grandes puertas del gran y largo salón se abrieron, y por ellas entraron Mirana y Hades, Mirana estaba fastidiada con la presencia de Hades, mientras él solo sonreía, Mirana lo estaba haciendo solo por Juliette, las últimas semanas ella y Hades se habían acercado, y ahora que Juliette estaba empezando a conocerlo quería que él fuera parte de su nueva vida. Llegaron al trono y subieron las escaleras, Maya y Cameron haciendo una reverencia. Había sido difícil, pero consiguieron que Cameron aprendiera todo lo que debía hacer (tuvieron que prometerle muchos dulces).
Las trompetas empezaron a sonar, las puertas volvieron a abrirse y tres cabelleras aparecieron por ella. Una roja, una blanca y una morada. El vestido de Juliette era de un tono crema, muy cercano al blanco, con decoraciones doradas. Sus brazos, pálidos como siempre, estaban entrelazados con los de sus hermanas. Cuando Carlos la vio entrar, ahí, a ese salón, usando un hermoso vestido y con una sonrisa temblorosa, se dio cuenta de lo mucho que la amaba. Su corazón latía con fuerza cuando se dio cuenta que Juliette estaba usando su collar, con el dije que él le dio. Juliette no apartó la mirada del frente en ningún momento.
