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Juliette estaba usando un vestido blanco informal, su piel lucía no tan pálida como siempre y llevaba dos pequeñas colitas en su cabeza, el restó del pelo suelto. Ella y Mal estaban iguales de nerviosas, Hades estaba a nada de llegar.
Juliette y Mal tomaron sus manos. Por supuesto, Uma, Harry, Gil y Celia dicieron volver a la Isla. Juliette se despidió de todos ellos con cariño. Estaba feliz de que al final todos entendieran a Mal, y ahora solo debían preocuparse por Audrey.
Ben, Bella, Adam, el Hada Madrina, la abuela de Audrey, Mirana, Juliette y Carlos estaban en la habitación donde Audrey seguía inconciente. Por supuesto, Carlos estaba ahí por petición de Juliette. Adam abrió la puerta, y por ella entró Hades esposado y acompañado de varios guardias. Juliette y Mal se acercaron a él.
───. Hija ─── se dirigió hacia Juliette, ella apartó la mirada, mordiendo su labio. Solo estaba ahí por Mal.
───. Gracias por venir ─── agradeció Mal.
───. Nadie me dio opciones ─── negó Hades, Mal y Juliette se miraron, ninguna dijo nada.
───. ¿La despertará? ─── preguntó Ben, interesado en lo verdaderamente importante; Audrey.
───. ¿Desde cuándo a los héroes les importa un villano? ─── preguntó Hades, Mirana resopló molesta, Hades la miró unos segundos, antes de apartar su mirada de ella. Si Mirana no fuera una persona tan educada le gritaría mil cosas a Hades.
───. Ella es... ─── Juliette iba a reprochar, pero Hades la interrumpió.
───. ¿Una de ustedes? ─── terminó en un tono neutro, aunque igual sarcástico ───. Claro... Cuando ustedes intentan destruir al mundo, solo es porque se equivocan. Pero, si es uno de nosotros; lo dejan para siempre en la carcel. ¿Cierto bestia? ¿cierto, Juliette?
Juliette apretó la mandíbula y lo miró furiosa. Nadie más que sus familiares cercanos sabía lo que pasó en la Isla con Iracebeth, era algo que ella había guardado para ella. Y los que sabían, por supuesto, no habían dicho nada. Hades suspiró y levantó las manos, mostrando las esposas a sus dos hijas, quienes retrocedieron.
───. Tendré que usar las manos ─── dijo, Juliette rodó los ojos. Ben asintió y le quitaron las esposas a Hades. Él le extendió su mano a Mal, ella le entregó la brasa. El cabello de Hades se encendió, parecía que todas sus fuerzas hubieron vuelto ───. No he perdido mi talento ─── comentó risueño. Se enfrentó a Bestia cara a cara, y ambos hombres se gruñeron. Como animales.
───. Ya ─── ordenaron Mal y Juliette al mismo tiempo, con voz demandante. Hades se detuvo y hizo una mueca antes de acercarse a la cama de Audrey.
Hizo movimientos sobre la cama con su mano, Juliette y Mal se reunieron con Ben y Carlos, mientras la luz de la habitación se tornaba de un tono azulado. Cuando terminó Audrey se levantó de inmediato, Leah la rodeó con sus brazos.
