Things We Lost In The Fire 🔥 (LIBROS 3&4 - TO) ✔

Capítulo 1:"Heartbeat"

Capítulo 1:

"Heartbeat"

El ruido de ambiente llenaba el vestíbulo principal del bar. Miré por encima de mi hombro en cuanto Hayley se sentó en su banqueta; bajo sus ojos había rastro de agua. Le apreté la mano y le sonreí levemente; ella apretó suavemente los labios y asintió, mientras se volvía a centrar en los papeles con información que habíamos logrado conseguir.

Hacía no más de una semana que habíamos arribado a New Orleans. Habíamos rentado una habitación en un hotel barato, pero desde nuestra llegada no habíamos descansado ni un solo instante. Teníamos ojos y oídos bien abiertos esperando atrapar alguna pista que nos condujese al Clan Labonair. Aun seguíamos esperando.

Me pasé la mano por la nuca mientras tachaba las direcciones que ya habíamos visitado; en este lapso de tiempo que estuvimos en la ciudad, nos acostumbramos a que nos cerrase la puerta en la cara cada vez que hablábamos del motivo por el cual veníamos.

El estómago me rugió en cuanto me lleve el lápiz a la boca. Bajé la vista y no pude evitar mordisquearme el labio; aun no le había dicho nada a Hayley, pero tenía la certeza que ella ya lo sabía. El que me preocupaba en realidad, era Klaus. Desde que nos fuimos de Mystic Falls, no había tenido novedades de él ni tampoco de Elijah o Rebekah. Por medio de Tyler, nos llegaron noticias sobre que la Doble Petrova había apagado sus emociones y era un incontenible vampiro, el cual se alimentaba de gula cada dos horas.

"Se comporta como una niña pequeña" había sido uno de mis pensamientos al enterarme; si ella sufría por sus pérdidas, mejor no contar las mías.

El estómago volvió a rugirme. Coloqué una mano sobre él, como si intentase decirle a la pequeña criaturita que ya me encargaría más tarde.

-Aquí tienen.- la voz de Jane Anne, la dueña del lugar, me sacó de mis pensamientos en cuanto depositó dos tazas de café frente a nosotras.- Es la tercera vez que vienen aquí esta semana.-observó, tomando un trapo y pasándolo por encima de la barra.

-Estamos obsesionadas con el Gumbo.-murmuró Hayley, mirándome de reojo.

-Las ancianas del pabellón nueve, dice mi hermana Sophie, dejaron su alma en ese plato.-Jane Anne, señaló a otra chica que se encontraba dentro de la cocina. Las veces que estuve aquí advertí que la tal Sophie no parecía tan interesada en nosotras como lo había sido en un principio. Desde que llegamos, ni siquiera nos dirigió una mirada.

-Pregunté en el Quarter por nuestra familia...-continuó Hayley, ojeando algunas hojas.

-¿Y?-

-Cero.-respondí, fregándome los ojos. Estaba exhausta y dudaba que otra taza de café pudiese ayudarme.-No hemos logrado encontrar a una sola persona que los recuerde.

-Porqué, la gente como ustedes, huyó de aquí hace años.-explicó Jane Anne.

-¿Qué quieres decir con gente como nosotras?-inquirí, empujando los papeles hacia a un lado y acercándome más a la barra. Ella miró hacia el costado; a unos metros había dos mujeres almorzando pero no parecían estar escuchándonos y en la cocina, Sophie, levantó la vista. Jane Anne rodeó mostrador para situarse entre medio de las dos.

-En el Bayou, a los hombres lobos, les dicen Roux-Ga-Roux.-explicó tomando uno de los mapas que teníamos entre los papeles al tiempo que sujetaba un bolígrafo con su mano libre y señalaba un punto.- Vayan allí y encontraran lo que buscan.-aconsejó. Con Hayley intercambiamos una mirada.

-Bien.-miré por la ventana.- No quedan muchas horas de luz, si salimos ahora, tal vez estemos allí pronto.-mascullé, apilando las hojas. Hayley se bajó de su taburete y tomó su morral.