P1. C3. Escena 3.

0 0 0
                                    

No quise seguir viendo aquella trágica escena, no me gusta ver a las personas llorar.

Pude notar que Brun había abandonado la sala, sin antes haberse despedido de Moros y de los demás, aunque no le gustó mucho hacer esto último, su sonrisa era extremadamente artificial.

—Mi señor, me gustaría hacerle una consulta—Dijo Brizz.

Moros no respondió de inmediato, se encontraba bastante adormecido, por no decir débil.

Brizz no insistió, en su lugar, esperó a que Moros le diese la palabra.

—Adelante...

—¿Podríamos usar su salón de reuniones? Hay algunos asuntos que discutir con Neenper, Agovelt y Qiliud.

—Por supuesto...

—Le agradezco profundamente, mi señor.

Tras esta breve conversación, Brizz procedió a despedirse del Divino General. Su acto fue replicado por Agovelt, Qiliud, y Neenper.

Luego, ellos abandonaron la habitación, y se dirigieron al susodicho salón de reuniones. Aquella habitación queda cerca del baño, en el segundo piso.

Ahora, Moros tan solo era acompañado por Cenycol.

Este último mantiene una mirada seria la mayoría del tiempo, y cuando no es así, es porque está disgustado, feliz, o preocupado.

A decir verdad, la "paleta emocional" de Cenycol era muy poco variada.

En este momento, él está bastante preocupado, mirando a Moros.

Y pasados unos instantes, su expresión de preocupación se transformó en una pequeña, muy pequeña sonrisa.

—Adiós, mi señor—Decía él mientras se paraba.

—Adiós, Cenycol...

Al haber escuchado la correspondiente despedida de Moros, él abandonó la habitación.

Mientras caminaba, sacó su teléfono, y toqueteó la pantalla un poco, para finalmente llevárselo a su oreja.

—Buenas tardes, Yegor...

Estaba llamando al suegro de su hijo, al senador Yegor Lodes.

—Ya me han comunicado su pronóstico, y déjame decirte que no es bueno—Dijo él con una mueca que indicaba tristeza—. Sí, ya le informé a los demás, y ninguno estaba contento de escuchar la noticia... Tch, no puedes ser tan frío, Yegor, ni siquiera ha ocurrido y ya estás pensando en "eso". Aunque, yo también estaba pensándolo, me sentí culpable de hacerlo... No, esto lo veo más complicado, es distinto a una simple Jefatura de Distrito, es obtener el cargo de Divino General. La última vez, Kasper y Félix se mostraron bastante reacios a aceptar el trato, y aquello fue en un contexto más simple que el de ahora, así que puedes imaginarte como reaccionarían.

Hubo un gran silencio. Cenycol escuchaba interesadísimo las palabras de Yegor.

—No lo sé, Yegor... Supongo que podría intentarse, aunque ya te digo que nuestras probabilidades de éxito son bajísimas. Claro, el panorama se vuelve complicado gracias a la parejita y Lorna... ¿Cómo? ¿Hablaste del asunto con Juno? Ya veo... Entonces, la situación se ha vuelto hacia nuestro favor, así que tan solo hay que evitar que Tarja tenga un as bajo la manga, y es complicado si tomamos en cuenta que se ha memorizado la legislación. Sí, es mejor que hablemos después.

Luego, él alejó el dispositivo de su cabeza, y lo guardó en su bolsillo.

Creo que estoy comenzando a odiar las conversaciones telefónicas, ya que no puedo oír el diálogo completo.

Finalmente, Cenycol abandonó la finca.

Todo se trata de balance - Acto 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora